Un inicio esperanzador

Es verdad que solo han pasado tres jornadas. No es menos cierto que esto es muy largo y que lo que cuenta es cómo acaba y no cómo empieza. Pero desde luego, un buen comienzo de temporada como el que está protagonizando el Lleida solo puede invitar al optimismo. De hecho, ya es el mejor inicio en la historia del Lleida Esportiu.

Después de que en las dos últimas temporadas el equipo pagara a final de temporada el peaje de una mala primera vuelta, en el club han tenido claro que el primer paso para estar en el play off es comenzar bien. Lo hizo el Mallorca en la pasada temporada. Firmó una gran primera vuelta, en la que cargó su casillero con tantos puntos, que los problemas que pasó en la segunda, encadenando varias jornadas sin ganar, no le pasaron factura. Acabó como campeón de grupo y ascendió a la primera. Ese es el espejo en el que se mira el Lleida, al que no afecta de momento el hecho de haber incorporado a un total de 15 jugadores nuevos.

Mané, el entrenador que hizo historia en la Unió Esportiva Lleida, club al que hace 25 años llevó a Primera división, siempre defendió que en la Liga había que empezar bien y preparaba al equipo para ello. Después llegaba el lógico bajón en enero y febrero, pero en la recta final de la temporada el equipo volvía a estar firme.

El equipo de Gerard Albadalejo solo ha necesitado tres jornadas de Liga para entrar en play off. Ha ganado los dos partidos que ha jugado en el Camp d’Esports, ante el Villarreal B (2-1) y ayer ante el Ebro (2-1), y arrancó un valioso empate en el campo del Espanyol B (1-1). Siete puntos sobre 9 posibles. Y el equipo en lo alto de la tabla. Además, en la Copa del Rey superó al Teruel en la primera ronda (2-0), también en el Camp d’Esports.

Que el estadio se convierta en un fortín es fundamental para conseguir una plaza en la liguilla de ascenso. Y, de momento, el equipo lo está consiguiendo. Tres partidos, tres victorias. Este miércoles habrá una nueva prueba de fuego, de nuevo en la Copa ante el Compostela.