LA CONTRACRÓNICA
Nos gusta la cantera
Más allá de la buena puesta en escena del Lleida esta temporada, con 6 partidos sin conocer la derrota, llama la atención el mimo que tiene el club respecto a su cantera y la oportunidad que le está dando Albadalejo, su gran valedor.
Alpha, con apenas 19 años, se ha convertido en este arranque del campeonato en un fijo en las convocatorias y su despliegue físico es imponente. El maliense, que no ha tardado nada en adaptarse a la categoría, es un capítulo más de la entrega de ‘perlas’ que surgen durante las últimas temporadas y que los que tratamos el suplemento Esport de Base de SEGRE tenemos bien presentes. Bojan Radulovic dio los mismos pasos y despertó el interés de otros clubes.
El club también ha demostrado en sus pocos años de existencia que da oportunidades y que, si estas se aprovechan, terminan dandos sus frutos. Por primera vez hay exjugadores en Primera: Miramón, Mata y Pere Milla. Pero la lista no se corta aquí. El Lleida Esportiu fue un gran trampolín para Imaz, ahora en Polonia, y también para Saife, que tras su paso por Francia juega en el histórico Raja Casablanca. Jorge Félix, Dídac Devesa y, más recientemente, José Luis Valiente, también demuestran su calidad en categorías profesionales de Europa.
Llegará un tiempo en el que el Lleida Esportiu podrá presumir de que “este futbolista salió de nuestra cantera” o “le dimos la oportunidad en Segunda B” con muchos más jugadores y esto solo se consigue dando este trato preferencial a los jóvenes, teniendo en cuenta lo complicado que es la cuestión en un deporte cada vez más profesionalizado y dirigido hacia el show business. Lo vemos en el fútbol, pero también en el baloncesto y otros tantos deportes donde las categorías más allá de la élite se están quedando huérfanas de cualquier recurso para subsistir. Es ahí donde los dirigentes de los clubes más humildes deben dar un paso adelante y preguntarse qué ofrecer a un público que se muestra fiel cada vez que se acerca el fin de semana. ¿Show business o cantera? Personalmente, sin ninguna duda, me quedo con lo segundo.