LA CONTRACRÓNICA
'Aequilibrium dixit'
Equilibrio es el estado de un cuerpo cuando la suma de todas las fuerzas y momentos que actúen se contrarrestan. Proviene del latín aequlibrium, que se compone de aequus, que significa “igual”, y libra, “balanza”. Decimos que alguien o algo está en equilibrio cuando, a pesar de tener poca base de sustentación, se mantiene en pie sin caer. En este sentido, sinónimos de equilibrio son contrapeso, compensación o estabilidad, entre otros.
Sirva esta previa para entender este inicio de competición de nuestro Força Lleida, que solo ha sufrido una derrota en seis partidos y es un ejemplo claro de equilibrio, reconociendo este como la armonía entre cosas varias o entre las partes de un todo. Equilibrio a la hora de confeccionar una plantilla en la que por primera vez en muchos años disponemos de diez jugadores que podrían salir en el cinco titular sin problemas y que permiten al entrenador hacer las rotaciones convenientes, sin cargar de minutos excesivos a uno u otro.
Un equipo en el que priman actitudes como la ecuanimidad, la medida, la cordura, la sensatez o la compostura. No hay el jugador franquicia susceptible de huir a un equipo ACB como sucedió hace un par de años con Luka Rupnik y anteriores, y esto nos da tranquilidad y garantía. Además, disponemos de una media de edad joven con velocidad de acción, buena dirección en ambas bandas, perímetro anotador y pintura con centímetros y kilos para dar consistencia al rebote y a segundas posesiones.
Ah... me lo dejaba, y un Miki, veterano, clave en la pista y en el vestuario. Con estos elementos el cóctel no puede fallar. Equilibrio los 40 minutos, confianza con el proyecto y el staff, ilusión y a seguir disfrutando del buen baloncesto. Nos espera el Melilla.