Esto no es serendipia

Una serendipia, cuyo sinónimo podría ser chiripa, es un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual o por destino, o cuando se está buscando una cosa distinta. La extraña palabra parece desprender cierto halo mágico cuando se pronuncia y quizás por eso llegó a inspirar una película romántica y lacrimógena titulada “Serendipity”, protagonizada por Kate Beckinsale y John Cusak en el que ambos se conocen en unos grandes almacenes en parecidas fechas a las actuales comprando regalos de Navidad y, tras años de haber tentado al destino, los predestinados amantes regresan a Nueva York para reencontrarse una vez más.

La temporada que está protagonizando el Lleida Esportiu, líder en solitario, invicto fuera de casa y comportándose como un equipo sólido y fiable, no es desde luego un caso de serendipia. No es casual que esté allí arriba, ni tampoco estaba buscando un objetivo distinto que no fuera ascender y, si puede ser, como campeón de grupo. Plantilla se construyó para intentarlo.

Pero tiene algo de “Serendipity” porque está consiguiendo reencontrarse con las mejores épocas no solo desde que existe el refundado club en 2011, sino también de la extinta y siempre recordada UE Lleida.

Después de tentar al destino muchas veces en los últimos años, con más fortuna unas veces y menos en otra, parece que el reencuentro del equipo con la Segunda A está predestinado, igual que el de Pau Torres con el play off. El equipo sigue yendo como un tiro y las jornadas van avanzando. Queda mucho, es cierto, y lo mismo se diría si el equipo hubiese comenzado con mal pie la temporada. Quedaría mucho todavía para recuperarse. Pero es indudable que las vibraciones que destila esta plantilla son excelentes en todos los sentidos. El objetivo está claro que no es ser líder ahora sino al final de la Liga, pero por lo ocurrido en los últimos años los equipos que lideran la clasificación en la primera vuelta no se descuelgan. Creámoslo. No es serendipia.