Jugar con la izquierda (si no eres zurdo)

El próximo 14 de febrero se cumplirán 33 años del que ha pasado a la historia como “the left handed game”. Larry Bird, el eterno número 33 de Boston Celtics había anunciado al término del partido anterior que en el siguiente solo jugaría con la mano izquierda. Bird, uno de los provocadores más conocidos de la historia de la NBA, cansado, quizás, de ganar partidos con facilidad, cumplió su promesa, y en Portland, con solo una mano, con su mano izquierda, consiguió 47 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias.

Nosotros no somos los Celtics y no tenemos en la plantilla jugadores de gran talento. Lo que tan sorprendentemente nos ha llevado a liderar durante un par de semanas la clasificación de la Leb Oro no han sido ni los jugadores estrella ni la facilidad para desarrollar nuestro juego. La mezcla de descaro, confianza, y mucho trabajo es lo que han hecho de este grupo un equipo temible. Ahora ya sabemos que si todos están a su mejor nivel podemos ganar a cualquiera, por eso es preocupante el descenso en el rendimiento de algunos de los nuestros. Nosotros no somos los Celtics y no podemos comenzar partidos regalando 20 puntos a los rivales, conceder este tipo de ventajas nos obliga a hacer un sobreesfuerzo casi siempre sin premio. Si no derrochamos energía en cada balón somos un equipo vulgar. Debemos corregir urgentemente los problemas de concentración de los primeros cuartos. No somos los Celtics y no podemos permitirnos el lujo de jugar con una sola mano.

Bird, lo mejor que he visto sobre una cancha de basket, era un bravucón como jugador pero no tenía un pelo de tonto. Fue él quien anotó, primero la canasta que llevó aquel partido a la prórroga y después el tiro que dio la victoria a su equipo. Eso sí, las dos con su mano derecha. Y ayer cumplió 62 años.