LA CONTRACRÓNICA
Mirando hacia abajo
La irregularidad ha sido la tónica dominante a lo largo de esta temporada. Ni éramos tan buenos cuando al inicio de Liga nos sentimos eufóricos al ganar varios partidos seguidos, ni ahora somos tan malos porque hemos perdido cinco consecutivos. Lo difícil es mantener el equilibrio que nos dé la seguridad suficiente para poder acabar con garantías una competición que se nos está empezando a atragantar.
Hemos pasado de mirar la clasificación desde los puestos de arriba, con algunas perspectivas de jugar el play off de ascenso, a mirar hacia abajo, con la permanencia como único destino. En este inicio de segunda vuelta será decisiva para saber dónde queremos ir y cuáles son nuestros verdaderos objetivos. La victoria de ayer, que nos ha permitido celebrar la llegada de ICG como nuevo patrocinador, invita al optimismo. No obstante, el resultado en Palma rozó el ridículo y estoy empezando a pensar si fallan los jugadores, que no dan la talla, o son los planteamientos tácticos de Serna los que no están a la altura de las circunstancias. Entonemos el “mea culpa”, tanto plantilla como staff técnico y junta. Tener un entrenador a media jornada quizás no sea del todo efectivo: No dudo del trabajo de nuestro segundo, Xavi Mendiburu, pero el que debe sacar lo mejor de los jugadores es Jorge Serna y debido a su jornada laboral en INEF no creo que pueda lograrlo.
Suerte que el buen inicio nos ha dado un colchón de confianza y esto nos ayudará, tal vez, a salvar la categoría. Estamos en un momento difícil, las cosas se han torcido y todo lo que veíamos con optimismo al principio ahora lo vemos más oscuro. Pero aún tenemos tiempo de remediarlo si cambiamos de actitud y estoy convencida que lo podemos conseguir. Trabajo y confianza son dos palabras mágicas que nos ayudarán. Seguro.