LA CONTRACRÓNICA
Del fracaso y la autocrítica
Salvo que lo impida una carambola que tiene muy pocas probabilidades, el Lleida cerrará la fase regular de la Liga sin conseguir la clasificación para el play off de ascenso. No conseguirlo es un fracaso sin paliativos que merecerá la autocrítica por parte de todos los estamentos del club: directivos, técnicos y jugadores. En un trabajo colectivo, todos tienen, en mayor o menor medida, su grado de responsabilidad.
El Lleida planteó la temporada con un único objetivo: play off y ascenso. De forma inexplicable, tras una primera vuelta excelente el equipo se ha hundido en la segunda. A pesar de los pésimos resultados de este 2019, el Lleida había llegado al final con opciones, pero éstas pasaban por ganar todos los partidos y esperar el fallo de sus rivales. La derrota de ayer ante el Barcelona B supone un golpe prácticamente definitivo a estas aspiraciones. Las estadísticas dicen que tiene un 10’5% de probabilidades de clasificarse. La lógica dice que no será el Lleida quien acabe en la cuarta posición.
Será el momento de empezar a pensar en la próxima temporada, pero también el de analizar lo que se ha hecho mal en la actual. Porque la descomposición de un equipo que acabó líder el 2018, merece un análisis profundo que solo puede hacerse desde dentro. Porque es dentro del club donde conocen todas las claves y los motivos que llevaron a tomar unas decisiones, en lugar de otras. La crisis deportiva es evidente.
Pero el club tambien tiene que afrontar de una vez la crisis social. Un club, para alcanzar sus objetivos, necesita contar con un amplio respaldo social. No basta con el inquebrantable apoyo de la guardia pretoriana, tanto dentro del Camp d’Esports como en las gradas.
Durante toda la temporada, la asistencia de espectadores al estadio ha sido muy pobre. Desde el club se han hecho ofertas, promociones, se han facilitado desplazamientos, pero hay una evidente brecha entre el club y la afición. También deben analizarse las causas porque está demostrado que eso también aporta muchos puntos.