LA CONTRACRÓNICA
Preguntas en el aire
Noel cabecea un balón, en una acción del partido de ayer en Son Malferit.
Se acabó la temporada para el Lleida. Ya no quedan matemáticas, ni probabilidades ni cábalas de ningún tipo sobre las opciones de un play off que se empezó a escapar en un nefasto mes de enero. Atribuyen al político inglés Winston Churchill la frase “el éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder nunca el entusiasmo”. Ignoro cuanto entusiasmo puede quedar en el club, después de encadenar un nuevo fracaso.
La pasada temporada, una pésima primera vuelta condenó al equipo a ver el play off por televisión. En esta, el desastre se ha centrado en una desastrosa segunda vuelta. Entre el entrenador que dirigió al equipo hasta enero, Gerard Albadelajo, y el que lo ha hecho desde su destitución, Joan Carles Oliva, han jugado esta temporada con la camiseta azul 29 futbolistas, mientras que la cifra de convocados asciende a 37.
El Lleida debería ser un destino atractivo, tanto para entrenadores como para futbolistas. Así lo dice la historia del club y su potencial. Y así lo afirman los recién llegados en su respectiva presentación. Pero no son pocos los que acaban la relación arrepentidos de haber elegido el Lleida como destino.
El caso es que el Lleida, tras acabar líder el 2018, solo ha sumado 16 de los 54 puntos que ha habido en juego en la segunda vuelta. Números de pena que han condenado al equipo a un fracaso que deja varias preguntas en el aire.
¿Por qué temporada tras temproada hay tantos problemas con diferentes jugadores? ¿Por qué cuesta tanto fichar entrenadores? Desde que se marchó Imanol Idiakez, el último técnico que llevó al Lleida a un play off, cada contratación se convierte en un culebrón. ¿Por qué la afición huye temporada tras temporada de las gradas del Camp d’Esports? Teniendo en cuenta que el reconocimiento de un problema es el primer paso para encontrar la solución, las respuestas a estas preguntas pueden ser clave para dirigir el futuro del club hacia el buen camino. ¿De nuevo la solución será fichar a 17 jugadores y otro entrenador? Algo no funciona y la clave es solucionarlo.
