LA CONTRACRÓNICA
Momento para la ilusión
Hace ya unos cuantos años, durante la pretemporada, comentando con un amigo –era el entrenador para mas señas–, las impresiones sobre el equipo que se estaba confeccionando de cara a la Liga, me dijo una frase que suelo recordar cada verano y que no dudo en atribuirme: “En agosto, todas las plantillas tienen buena pinta”. Y es tan cierto como que los resultados de pretemporada solo le sirven al entrenador. Si se pierden partidos, el equipo está en construcción y no hay que darle mayor importancia. Y si se ganan, es señal de que todo va según lo esperado.
Pero se gane o se pierda en verano, lo que cuenta es cuando ya hay puntos en juego. Por eso, personalmente, le doy un valor muy relativo a los partidos de “la ruta del bocadillo”. Para el Lleida y el resto de equipos del grupo, la hora de la verdad era ayer. Y el nuevo Lleida de Molo no falló. Logró una gran victoria en el campo del Valencia Mestalla y ya tiene tres puntos. No hay mejor manera de que un equipo progrese que ganando partidos. Agosto está a punto de acabar y la plantilla del Lleida, parece que tiene buena pinta.
La Liga es larga y habrá más victorias, pero también llegarán empates y derrotas. Será importante mantener siempre la calma. Y será muy importante que, en el caso de que haya problemas, el club haya aprendido a afrontarlos con sosiego. Los fuegos se apagan con agua, no con gasolina. Pero ahora es momento para la ilusión. El club, el equipo y Molo se lo merecen.