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Jorge Serna da instrucciones a Pa Mor Diene y Mike Carey.

Jorge Serna da instrucciones a Pa Mor Diene y Mike Carey.ITMAR FABREGAT

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Visto lo visto en la pretemporada, el resultado y el juego desarrollados en A Coruña son una magnifica sorpresa. Las victorias nos recuerdan el extraordinario inicio de la pasada campaña y nos hacen pensar, como cada inicio de temporada, que esta será mejor, que estamos en condiciones de conseguir mejores resultados y que por fin todo va a salir bien.

Sin embargo, quiero detenerme hoy en el discurso que desde el club se ha explicado sobre la nueva campaña: ¡el proyecto! Una vez más el objetivo es la permanencia y eso para los aficionados no es una buena noticia. Acomodarse en la mera participación desde mi punto de vista no es una opción. La continuidad por primera vez en años de casi todo el cuerpo técnico y de la columna vertebral del equipo debería hacernos pensar en objetivos mucho más ambiciosos. Entiendo por otra parte la prudencia de la directiva y del entrenador puesto que el entorno es muy distinto al de hace un año. Los nuevos inquilinos de Paeria y Diputación parecen crear dudas respecto a la continuidad de sus aportaciones que, recordemos, son con diferencia la mayor fuente de ingresos de la entidad. Es lógico si pensamos que este año existe competencia real en cuanto al reparto de las subvenciones al basket profesional en nuestra provincia. En contrapartida, el contar con un patrocinador principal desde la primera jornada debería hacernos ver el futuro con un optimismo que no parece haber calado en el mensaje del club. Esta misma situación hace, a mi entender, más necesario que nunca, aplicar la imaginación en el club y el esfuerzo de todos en la búsqueda y la consecución de maneras distintas de generar ingresos. No podemos seguir dependiendo del dinero público para apostar cada temporada por optar a lo de siempre. Ni las webs ni ninguno de los especialistas de referencia en Leb Oro sitúa al equipo en las posiciones de play off. Yo creo que tenemos talento para competir por esos puestos. En cualquier caso, el mayor nivel de las plantillas y la calidad de los jugadores nos aseguran diversión y buen basket. ¡Que así sea!

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