LA CONTRACRÓNICA
Más fácil
Después de una racha de partidos negativos, el de Valladolid, nefasto, y el del Cáceres en el Barris Nord, muy mejorable, creo que el baloncesto es un deporte que requiere mucha más concentración de la que la plantilla del Força Lleida nos tiene acostumbrados. Los frecuentes altibajos en el juego, unos periodos muy buenos y otros decepcionantes, y la falta de conexión entre líneas hacen que los rivales encuentren muchas facilidades.
Aunque hay diferencia de presupuestos entre unos y otros, no hay rival pequeño, y la demostración la tenemos en que el ICG Força Lleida tenía el partido prácticamente ganado en Palencia y en el último segundo cayó haciendo un gran partido; y el Cáceres, sin ser un equipo de los ‘grandes’, salió airoso del Barris Nord. Dos claros ejemplos de que no hay equipos débiles y que practicando un básquet más efectivo se pueden ganar los partidos a priori considerados más difíciles.
No nos compliquemos la vida con filigranas y jugadas esotéricas, salgamos a la cancha dándolo todo. Si las cosas se tuercen, reaccionemos; los jugadores superando su mal juego, ya sea individual o colectivo, y el entrenador siendo más hábil, tanto en la dirección como en los cambios, muchas veces, no del todo correctos.
¿Por qué nos cuesta tanto entrar en juego? ¿Por qué no somos capaces de reaccionar cuando las cosas no salen bien? ¿Por qué tenemos tantas ‘pájaras’ seguidas? Son preguntas que nos hacemos. ¿Quién tiene la respuesta?, por supuesto, los jugadores. Algunos no están dando la talla, y creo que hay que mejorar la política de fichajes, siempre dentro de nuestras posibilidades. Hagamos más fácil el baloncesto, cuando lo complicamos vienen las derrotas y esto se paga en la clasificación jornada tras jornada.