LA CONTRACRÓNICA
Copa con expectativas
Eel sorteo de la Copa del Rey, que estrena nuevo formato esta temporada, despertaba cierta expectación porque emparejaba de forma obligada a equipos de Regional con clubes de Primera división. Quién le iba a decir, por ejemplo, al pueblo palentino de Becerril de Campos, de poco más de 700 habitantes, que con su enfrentamiento con la Real Sociedad volvería a situarse en el mapa casi 50 años después de que creciera en sus campos castellanos el que fuera gran atleta de fondo, Mariano Haro. Y un aliciente añadido para estos clubes modestos, además del taquillazo que se espera, es que en caso de dar la campanada y doblegar a su rival recibirían 35.000 euros.
Y para el Lleida también ha sido bueno el nuevo experimento. A las primeras de cambio un Primera división como el Espanyol, que despierta cierta rivalidad, está jugando la Europa League aunque no va bien en la Liga y que, a falta de los cuatro de Champions, era uno de los mejores rivales que podía tocar. Es un merecido regalo para los abonados que tienen incluidos en el carnet los partidos de Copa. El club azul recibirá una buena inyección económica y, además, respetando la superior jerarquía blanquiazul hay posibilidades de dar la sorpresa y pasar ronda como en la campaña 2001-02. Es evidente que es la Liga lo que le interesa al Lleida, pero aún está fresco en la memoria el recuerdo de la épica eliminación de la Real y la eliminatoria ante el Atlético en el flamante Wanda Metropolitano.