LA CONTRACRÓNICA
La afición
En la sociedad, en general, nos movemos a lo largo de tres premisas importantes que pueden decidir una situación concreta u otra distinta: el estar al lado de algo o de alguien, sentir indiferencia y estar en contra. La afición del Força Lleida siempre ha estado apoyando y animando a su equipo, pero después de la evolución de los últimos partidos, va cansándose de la poca eficacia de la plantilla y poco a poco, va perdiendo la ilusión y las ganas de ir al Barris Nord.
Hay que cambiar ya! Este es un toque de atención tanto a los jugadores, como al entrenador y a la junta directiva. Los fichajes poco acertados hacen que seamos un equipo tirando a mediocre donde todo el mundo puede sacar tajada cuando viene a nuestra cancha. Falta actitud y capacidad de reacción cuando se desconecta en alguna fase del juego. Después ya no se puede recuperar el resultado, vas a remolque y acabas perdiendo y esto viene a ser reiterativo.
Este equipo está tocado moralmente y esta circunstancia lo hace frágil y débil, jugando a ráfagas no superamos los partidos. La regularidad debe volver a ser protagonista, porque la sombra del descenso a la LEB Plata cada vez se va acercando más. La decepción que hemos tenido con jugadores como Carey ha sido grande, hay que volver a buscar en el mercado y fichar un jugador emblemático con categoría suficiente como para reflotar a este equipo. Se quejaba Serna antes de su cese de que el público no favorece cuando se queja. Es cierto, pero la paciencia tiene un límite. También decía algo similar Miki Feliu, a quien tuve ocasión de encontrarme y que afirmaba: “Lo que tiene que hacer la afición es animar más”. Lo que debe hacer el equipo es volver a ilusionarnos. Si por una fatalidad se perdiera la categoría sería muy difícil que la gente se enganchara de nuevo.