Cuestión de prioridades

Anoche en Ourense y tras haber jugado contra los 17 equipos de esta temporada en la LEB Oro, finalizábamos la primera vuelta con malos números. Contra todo pronóstico, el equipo ha acabado esta fase de la Liga con tan solo 5 victorias y dudosas sensaciones. Esta temporada, tras varios años con muchas dudas, el equipo era consciente de que debía dar un paso adelante y se marcó el objetivo de acabar entre los 9 primeros para poder participar en el play off. Para ello, se apostó por la renovación de varios jugadores de la pasada campaña que se consideraban válidos para conseguir dichos propósitos. Era, tras muchos años, la primera vez que el club conseguía renovar junto con el cuerpo técnico a la columna vertebral del equipo. Hasta aquí el planteamiento podía parecer más o menos correcto, pero seguramente se erró en que se requería de otro tipo de jugadores en las incorporaciones que se contrataron para completar la plantilla. Con el paso de la primera vuelta y, tras no cosechar los resultados esperados, la decisión de gastarse el poco dinero del que se disponía en la contratación de Gustavo Aranzana, ya comenté en el anterior artículo que no me parecía una gran idea. Las carencias que jornada tras jornada demostraba el equipo, claramente no provenían del banquillo sino del parquet. Y ahora sí, parece que hay que buscar un jugador que, de los que actualmente hay en el mercado, hay algunos cuyo perfil no se ajusta a lo que el club busca. Y es que fichar a mitad de temporada a un jugador y que te ayude de forma inmediata no es tarea nada fácil. Los jugadores que tienen el perfil que gusta al club algunos no quieren venir y otros no se pueden fichar. Seguramente, en ambos casos, por cuestión de un dinero que ahora no se tiene por haberlo priorizado en cambiar de entrenador.