La pista, la pasta y la oración

En la previa del partido de la semana pasada el presidente González manifestaba que el acceso al play off era posible y que aquella misma tarde habían estado a punto de cerrar el fichaje que el club anda buscando hace semanas. Dos horas y 49 puntos después (¡sí, sí, anotamos 49 puntos en Ourense!) algunos decidimos olvidarnos definitivamente de estos fuegos artificiales que de vez en cuando hace estallar el club y centrarnos en lo que realmente importa: la continuidad en la categoría de plata.

Sin fichaje todavía y con solo cinco victorias hemos comenzado una segunda vuelta que ojalá no se nos atragante. Hemos mejorado un poco, pero ni siquiera esa mejora alcanza para nuevas victorias. Decía acertadamente Miquel Domingo la semana pasada que equivocarte al establecer tus prioridades suele acabar saliendo caro y mal. Que, a su juicio y el de muchos, priorizar el cambio de entrenador antes que compensar la plantilla es un error. En la competición, los recursos deben estar en la pista (banquillo incluido) para la consecución de unos resultados que logren generar más recursos y mejores resultados.

En mi opinión, la llegada de Aranzana está desnudando al club en algunas cositas. Este tío no es de los que se calla por obligación y ya dijo después de Ourense que somos un equipo muy limitado, y en la previa del partido de ayer, que esto del play off está muy bien pero que a día de hoy no es el objetivo. Totalmente de acuerdo. Tal como están las cosas la prioridad de todos debiera ser la oración. Rezar intensamente para que nadie del quinteto inicial se constipe. No nos lo podemos permitir. Tenemos un problemón en la pista. En realidad, es el mismo de casi cada año: comenzar la segunda vuelta tratando de resolver los problemas que nos hemos generado en la primera. Veremos…