Punto de equilibrio

Es del todo reconocido en todas partes que la persona, ya sea física o jurídica, tiende a alcanzar el punto de equilibrio necesario para hacer de su proyecto una opción válida y sostenible en el tiempo. Equilibrio, según la RAE –Real Academia Española de la Lengua–, es: “Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente.” Podemos hablar, por lo tanto, de muchos tipos de equilibrio –químico, ecológico, térmico, económico, de poder, poblacional...–. En economía, si el producto puede ser vendido en cantidades mayores de las que nos aporta el punto de equilibrio –o “punto crítico”–, tendremos una empresa que percibirá beneficios.

De lo contrario, nos dirigiremos directamente a pérdidas. Este ejemplo sencillo nos sirve para proyectarlo al Força Lleida, tanto desde el punto de vista societario como en los aspectos deportivo y competitivo. Albert Aliaga en la presidencia y Gerard Encuentra en el banquillo, buscan con ansiedad este punto de equilibrio que dé estabilidad y solidez al proyecto.

Uno lo hace desde las oficinas y el otro tiene la responsabilidad en la pista.El inicio de Liga que ha protagonizado el equipo, ha superado expectativas y ahora, con la esperada incorporación del center Shaquille y el base Juani Marcos, todo da que pensar que se podrá conquistar este equilibrio entre el juego interior-exterior y las tan necesarias rotaciones. La derrota de ayer ante el Almansa y el desequilibrio en el tiro exterior y los lanzamientos libres son un buen ejemplo. Hacía años que no teníamos una plantilla tan larga, talentosa y compensada.

Ahora no se puede desfallecer. 2022 se puede convertir en un gran año para el básquet leridano y este equipo apunta a que con él puede volver la ilusión.