LA CONTRACRÓNICA
Importancia ordinaria
El arranque de la competición siempre genera dudas acerca del nivel que serán capaces de rendir los equipos a lo largo de la temporada. Lógicamente, y como no puede ser de otra forma, las sensaciones previas al inicio de la Liga deben ser inmejorables para la mayoría de los proyectos que compiten en la que se considera la mejor LEB Oro de los últimos años. El Força Lleida ha configurado un roster ilusionante que le debe llevar a competir por objetivos que vayan más allá de la salvación.
Una vez ya incorporado el bahameño Shaquille O’Neal Cleare y a la espera de validar como comunitario al argentino Juani Marcos, se completa la plantilla con doce fichas profesionales y, en consecuencia, mucha competencia en los entrenamientos para ganarse minutos de juego. Y es que el rendimiento que cada jugador debe aportar al equipo, debe ir en consonancia a la aceptación del rol que le dicta el entrenador y no en función de los minutos que participe en un juego. Todas las plantillas se configuran con jugadores con la mayor capacidad de empaste posible.
El equilibrio entre las características físico-técnicas de la totalidad de la plantilla mucho tiene que ver con la consecución de objetivos, pues los partidos no siempre los ganan los jugadores extraordinarios, también los ganan jugadores ordinarios, haciendo las pequeñas cosas, extraordinariamente bien.Anoche el equipo, en tierras extremeñas y ante un renovado Cáceres, presentó su candidatura para ser un equipo a tener muy en cuenta en esta edición. Que cada jugador, tanto extraordinarios como ordinarios, acepte y ejecute bien su papel dictará sentencia. Array