LA CONTRACRÓNICA
Aplazados y suspendidos
Vaya por delante que lo más importante siempre es preservar la salud de las personas. Pero no me negarán que lo que está sucediendo esta temporada con la maldita Covid 19 puede alterar los nervios de los aficionados más templados. Hay momentos en que no se sabe si se juega, si se aplaza, si se suspende el partido.
Esto ocurre en todos los deportes pero es especialmente grave en el básquet. Sin ir más lejos, el Força Lleida tiene en estos momentos cuatro partidos aplazados (Palencia, Oviedo, Palma y Melilla). Palencia tiene cinco.
Así las cosas no hay manera de ordenar la clasificación puesto que a todos los equipos les falta jugar algún partido. A ello hay que añadir el triste papel que, en algún caso, está jugando la Federación Española. Baste recordar que el partido Lleida-Huesca se había suspendido por unos positivos no confirmados del Huesca y, a media tarde del día del partido se anunció que se jugaba, con gran enfado por cierto de los oscenses que se quejaron de que se les había obligado a venir a jugar.Pero es que además, se han cambiado los protocolos de la competición y ésto puede contribuir a alterar una igualdad que se supone que debe haber en todos los campeonatos.
En estos momentos si no hay un número determinado de contagios el partido no se aplaza. Anteriormente se aplazaban sin determinar número de contagios.Y si en la Leb Oro se está produciendo este desconcierto, ¿que me dicen de la Liga ACB? Ahí sí que el problema es enorme, puesto que la mitad de los equipos están jugando además competiciones internacionales. Y hay que acabar la primera vuelta para saber qué equipos jugarán la Copa.
Seguramente si hubiera menos equipos y menos partidos las cosas serían mucho más fáciles.