Sin presión

Que a falta de dos jornadas, y tras de la gran victoria de anoche en Palencia, el ICG Força Lleida mantenga la posibilidad de encabezar la tabla clasificatoria al final de la primera vuelta habla muy bien del trabajo que está realizando el equipo en esta Liga regular, o más bien irregular, puesto que se han visto un sinfín de partidos aplazados e incluso algún encuentro, como el de ayer, que se ha tenido que posponer en más de una ocasión. En una competición tan alterada en cuanto al ritmo de partidos jugados por los diferentes clubes, nadie puede prever qué hubiera sucedido en una competición en la que todos los equipos van jugando el mismo número de partidos a la par, pero sin duda seguro que dicha anomalía ha beneficiado y perjudicado los intereses de determinados equipos.Durante la temporada, la gran mayoría de equipos, e incluso me atrevería a decir que todos, pasan por diferentes estados de forma. Incluso los mejores conjuntos de las ligas más potentes presentan rachas en su juego y en sus resultados a lo largo de la temporada.

Esta gráfica de dientes de sierra en cuanto a rendimiento comunmente se ve incrementada por la presión que ejerce sobre el equipo la consecución de objetivos importantes. Tras años de sufrimiento, estar luchando por una de las dos posiciones que da derecho a participar en la Copa Princesa, e incluso poder organizarla, me parece un lujo que no debe acarrear presión alguna para un equipo que en ningún caso se podia esperar que ocupara estas plazas de privilegio cuando estamos a punto de cerrar la primera vuelta de la Liga.