Força base

Estamos llegando a la recta final de la liga regular, y es difícil imaginar una temporada como la que estamos viviendo. Ayer, ante el líder Granada, el Força Lleida logró la decimonovena. De nuevo hemos visto la fusión entre el equipo y la afición, avivando una vez más el sueño de jugar la final a cuatro –quién sabe si aquí, en nuestra ciudad–… y ganarla.

Sin embargo, vamos a dejar de lado el equipo dirigido por Gerard Encuentra para hablar de los protagonistas de cualquier club: la base. Como referente de una entidad, siempre pensamos en el equipo sénior, que es aquel que mayor peso ostenta, el máximo representante, el equipo que parece que haga girar el motor. En buena parte, esto es cierto, pero ¿termina aquí la fuerza de un club?Son varias las razones por las cuales es importante contar con una buena cantera.

Es suficiente con observar lo que tienes en “casa” para determinar la personalidad de cada club. Hoy las gradas estaban llenas de esta fuerza. Estaban repletas de jugadores y jugadoras acompañados de sus familiares.

Por supuesto que el partido era importante, pero ellos esperaban el descanso, ese minuto de gloria, el salto a la pista, orgullosos de llevar el mismo equipaje que usan los mayores.Y ahí reside la clave del éxito. En la cantera encontramos la transmisión de los valores, ya que en un futuro serán ellos los encargados de difundirlos. En la continuidad de la energía vivida en el Espai Fruita ayer durante el descanso y a lo largo del partido debe enfocarse el esfuerzo de cualquier club, también del Força Lleida.

Porque, a pesar de que la gran mayoría de estas niñas y niños nunca conseguirán llegar a la élite del baloncesto, existe la obligación moral y social de seguir trabajando para ellos.