Triples y rebotes

Es ciertamente curioso, pero nadie a principios de temporada habría imaginado que, a estas alturas, estaríamos luchando por conquistar las primeras posiciones de la LEB Oro. Un equipo que había perdido la categoría, un club en franca depresión por el golpe recibido y un staff en reconversión. Elementos todos ellos que no auguraban nada de positivo.

Sin embargo, una rápida lectura de la situación, el hecho de aceptar la cruda realidad y la firme voluntad de cambiar y revertir dieron lugar al experimento más virtuoso de los que se han visto recientemente en el baloncesto estatal. Confiar en un entrenador joven como Gerard Encuentra, la gestión con el FC Barcelona para la permuta de plaza y la cesión de los jugadores Badji y Juani fueron un primer avance de lo que después hemos visto. Reforzar la posición de base con la experiencia del científico Schreiner, renovar al crack Carrera, rescatar de la LEB Plata al francotirador Hughes, apostar por gente joven en progresión como Miguel González, cedido por el Baskonia, y el internacional sub-20 Ignacio Rosa, tenemos que reconocer que fue una apuesta acertada.Para remachar el clavo, el retorno de los jugadores leridanos Cuéllar y Lafuente además de hacer el cambio de Shaquille por Fall redondearon un equipo que no ha hecho más que dar alegrías, victorias y buen juego, siendo la revelación de la categoría con el tercer presupuesto más bajo.Ayer, en tierras gallegas, con la baja de Carrera y la expulsión del técnico –ya es la segunda esta temporada–, fue imposible.

Con un 4/29 en triples, un 48/24 en rebotes y un 106/49 en valoración, sobran comentarios. El venezolano es un jugador demasiado importante para este equipo.