LA CONTRACRÓNICA
40 horas en el liderato
Apenas duró 40 horas pero valió la pena. Cuarenta horas son las que el Força Lleida fue líder de la LEB Oro el fin de semana anterior. Las que van desde las 23 horas del viernes 8 (momento en que se derrotaba al Guipuzcoa) hasta las 15 horas del domingo 10, cuando el Granada ganaba en la pista del Estudiantes y nos arrebataba el liderato.
Poco tiempo para saborear un liderato, pero no me negarán que ver al Força Lleida en la primera posición fue una auténtica gozada, aunque fuera de forma efímera. Y más si tenemos en cuenta de dónde venimos. Ya saben, un descenso, un intercambio de plazas y una plantilla, con técnico incluido, totalmente renovada.
Tras aquella nueva victoria, la número 20, el Força Lleida se aseguró la disputa de los play off de ascenso a la ACB. Dado que acabar en la primera posición, que da el ascenso directo y que ahora ocupa el Granada, parece prácticamente imposible (nos superan en tres victorias más el average por un punto), ahora el siguiente objetivo debe ser acabar entre los cinco primeros para tener ventaja de campo, como mínimo, en los cuartos de final. Y a partir de ahí, a buscar en la pista la plaza que daría derecho a ascender a la máxima categoría del básquet estatal.
Después ya los quebraderos de cabeza serían para el presidente Albert Aliaga y su junta directiva.Y una última cuestión sobre el penúltimo partido. Fue emocionante volver a ver sobre el parquet del Barris Nord a Manel Bosch, Jaume Comas, Roger Grimau y Ramon Bordas, cuatro de los jugadores que hace ya 22 años nos llevaron a la cima desde el Onze de Setembre. Aunque muchos de los espectadores del Barris Nord nunca los vieron jugar, está bien que se mantenga el recuerdo de los que, ya hace mucho tiempo, fueron ídolos.