LA CONTRACRÓNICA
La “Pereiradina” surte efecto en el Rico Pérez
Miren por donde. Ayer nos pusimos en modo recopilador de citas literarias tras ver lo sucedido en el Rico Pérez alicantino, a partir de la goleada del Lleida Esportiu (0-4) infringida a un Hércules, tocado y hundido. La primera, firmada por el insigne Calderón de la Barca: “Cuentan de un sabio que un día tan pobre y mísero estaba, que sólo se sustentaba de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía, más pobre y triste que yo?; y cuando el rostro volvió halló la respuesta, viendo, que otro sabio iba cogiendo las hierbas que él arrojó”. Pues eso, quédense con el tema. La segunda, aún más sutil y sin duda pensando en los aficionados que renunciaron a organizar el autocar hacia tierras alicantinas, la escribió Shakespeare para su “Enrique V”, cuando el rey arengaba a sus tropas momentos antes de la batalla de Azincourt ante los franceses en la Guerra de los Cien Años.
“Los caballeros que permanecen ahora en su lecho de Inglaterra se considerarán malditos por no haber estado hoy aquí”. Pues, también. El caso es que el Esportiu tiró de orgullo cuando más falta le hacía anotando, estadística en mano, casi los mismos goles (cuatro) en un único partido que en los diez que había disputado hasta ahora en la Segunda RFEF (cinco).Sí, es verdad, a los de Pere Martí se las pusieron como a Fernando VII (monarca que montaba en cólera si no ganaba al billar y los cortesanos pelotas y correveidiles le preparaban las bolas para que no errase la carambola) cuando, antes del primer cuarto de hora, el Hércules se quedó con diez y en la misma jugada encajó el 0-1, pero este Esportiu, sin duda, pareció otro en el estadio alicantino donde jamás había ganado.También puede ser que las declaraciones del presidente Luis Pereira tuvieran el efecto deseado.
Lo suyo no fue un invento, pero sacó provecho de la denominada “Santiaguina” que acuñó Santiago Bernabéu cuando las cosas iban mal y bajaba al vestuario para pegar a sus jugadores una bronca que temblaban las paredes. Pereira, a través del plasma, lo dijo clarito. “Vengo la próxima semana para tomar decisiones.
Tengo los fichajes para el mercado de invierno apalabrados pero aquellos jugadores que no suden la camiseta no dormirán tranquilos a partir de ahora”. Nada, de la misma escuela que Bernabéu.¿Suerte?¿ Casualidad? ¿Relación causa-efecto? Todo ha podido influir pero no hay duda que los goles de David López, Monterde, Alpha y Agüero, le dan otra cara a un equipo que no ganaba desde el 2 de octubre.
Aplausos: La reacción del equipo cuando más lo necesitaba, tras tocar fondo después de seis partidos sin ganar y tres derrotas consecutivas.
Abucheos: La actitud de algunos aficionados locales que obligaron a las fuerzas del orden a proteger a la directiva local de su ira durante la segunda parte y al final del partido.