Gestionar adversidades

Después de haberse jugado ya la tercera parte de la fase regular, si damos un vistazo a la clasificación, podemos apreciar como se van definiendo posiciones. Esta es una liga en la que, a priori, nadie se atreve a dar un pronóstico claro en ningún emparejamiento. No hay un partido fácil para nadie, aunque a medida que van trascurriendo las jornadas, como muy bien dice el tópico, la competición va asignando a cada equipo la posición que merece.

En estos momentos, la clasificación parece dividida en tres bloques, y Força Lleida ha conseguido posicionarse, con mucho mérito, en el de los seis mejores. Semejante privilegio se ha alcanzado debido, principalmente, a mantenerse invicto como local. Solo las derrotas en Valladolid, Andorra y la inesperada quizás en Castellón, han impedido encabezar el grupo.No sé si te da más ventajas jugar como local o más dificultades hacerlo fuera.

Sin embargo, el hecho de tener que competir tras haber atravesado incluso media España (no siempre en las mejores condiciones) y el jugar en un ambiente diferente a tu zona de confort son condicionantes que hacen bajar el rendimiento.Es por ello que el equipo debe afrontar, como muy bien demostró anoche en Albacete, cada episodio lejos del Barris Nord con la mejor MENTALIDAD posible, y para ello toma especial importancia la gestión de la adversidad ante situaciones diferentes y, por tanto, más complicadas. Entrenar toda esta serie de condicionantes e, incluso la mentalidad, no es fácil, puesto que es más una capacidad implícita del jugador. Lo que está claro es que para sobreponerse a las dificultades y competir de forma exitosa, es necesario demostrar una fuerte mentalidad hasta el último minuto de cada partido.