Caso Negreira y baloncesto

Estos días no se habla de otra cosa que no sea el caso Negreira y el lío generado en torno a los contratos de asesoramiento que vinculan al FC Barcelona con la familia del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros español. Un caso que ha hecho saltar todas las alarmas entre los aficionados por la falta de ética y estética de este tipo de pseudocorruptelas edulcoradas en contrataciones virtuales sin contraprestaciones reales y del todo improductivas, y menos eficaces a tenor de los resultados estadísticos. Hasta aquí fútbol.

Visto lo visto y una vez analizado el fondo de la cuestión, vemos que una buena parte de los equipos profesionales tienen vinculaciones con exárbitros que son socios de los clubes e incluso directivos después de dejar la práctica profesional. El caso más conocido fue el del navarro Daniel Zariquiegui, el hombre que revolucionó el mundo del arbitraje en España en los años 60 y después fue delegado de Osasuna una pila de años haciendo de buen anfitrión en El Sadar.Teniendo en cuenta el número de técnicas que recibe el ICG Força Lleida y la gran cantidad de expulsiones tanto por parte del entrenador Gerard Encuentra como del MVP de la Liga Michael Carrera, quizás sería bueno dejarnos asesorar por entendidos en este mundo oscuro para saber a qué atenernos. Psicología arbitral aplicada al baloncesto.

Saber reaccionar ante los árbitros no es un tema baladí.