Viadero se apunta a la ya olvidada media inglesa

El británico Terry Venables (Danenham, 1943) dio una Liga al Barça, muchísimos años después, en la campaña 84-85, defendiendo a muerte lo que él calificó de “media inglesa”, que no era otra cosa que sumar tres de cada cuatro puntos en juego. Aseguraba que, si lo conseguía, el título de campeón estaba asegurado. Pero, claro, en aquellos tiempos la victoria estaba premiada con dos puntos y no tres como ahora, con lo cual, esa teoría, que en la traducción a los tiempos actuales será de cuatro de cada seis, ya no parece, a priori, tan infalible. El caso es que Ángel Viadero, viendo lo que tiene en la plantilla, se ha apuntado a esa teoría. Buscar el empate fuera, sin sonrojo alguno además, e ir a ganar en el Camp d’Esports. De momento, la cosa le ha funcionado ante el Peña Deportiva, el Formentera y ayer en Manresa. Lo malo es que el resto de rivales en esa lucha por no caer en la Tercera RFEF a final de temporada, además de jugar a no perder, van y ganan. Y, como ya argumentábamos, el empate no es tan bueno. Ejemplo palmario.

Una victoria y dos derrotas suma lo mismo que tres empates. Y así las cosas, después de esta última jornada, el Lleida queda a un punto del play out que marca el Saguntino y a otro de la plaza de descenso, que ocupa, ahora mismo, el Prat. El Olot queda a dos puntos; el Ibiza Islas Pitiusas a tres y, ya más descolgados, Mallorca B, pese a su victoria en la Dani Jarque de Sant Adrià, y Ebro, penúltimo y último, respectivamente.Por esa razón, al Lleida Esportiu no le quedará otra que volver a apelar a la épica para recibir el próximo domingo en el Camp d’Esports (12.00 horas) al Terrassa, que, tras golear en Sagunto (1-4), está luchando por meter la cabeza en las plazas de play off de ascenso.Y otra cuestión no menos importante.

Ángel Viadero, con los últimos refuerzos, con los que ya no pudo contar Toni Seligrat, tiene claro que de aquí a final de temporada y, salvo algún inesperado giro de guión de ultimísima hora, o lo que es lo mismo en forma de lesión o sanción, va a confiar para conseguir la permanencia en catorce o quince jugadores. O sea que los aficionados van a saberse la alineación titular prácticamente de memoria. No pasa nada si las cosas van saliendo medianamente bien. Otra cosa será si hay que sacudir el banquillo. De hecho, ayer en el Nou Congost de Manresa, el técnico cántabro solo utilizó dos cambios de los cinco que podía utilizar. Arrancó un empate sí, pero la falta de gol del equipo –en 11 de los 24 partidos disputados se quedó sin marcar– es preocupante.

Aplausos: Sea como sea, el Lleida de Ángel Viadero suma ya tres partidos sin perder y se mantiene ahí, amenazado, pero fuera de la zona de descenso.

Abucheos: El jugar a no perder es bueno si se consigue el objetivo y más en una categoría tan ‘amarrategui’ como es esta Segunda RFEF, pero es un riesgo que no siempre acaba bien.