LA CONTRACRÓNICA
¡Esto es baloncesto!
Cuando James Naismith inventó el baloncesto allá por el año 1891 difícilmente hubiera podido prever lo que ayer sucedió en Almansa
El ICG Força Lleida jugó una de las peores primeras parte de su historia (en dura competencia con el partido disputado en Valladolid allá por el mes de octubre del año pasado) y llegó a perder por 31 puntos a poco de iniciarse el tercer cuarto. Sin embargo, cuando parecía que todo estaba perdido y después de la eliminación de su jugador franquicia, un Michael Carrera con el que alguien debería hablar seriamente para evitar la acumulación de técnicas que lleva a sus espaldas, apareció el Força Lleida del Barris Nord y acabó ganando un partido en el que siempre fue por detrás en el marcador y que tenía perdido a falta de un minuto.
Por otra parte, estarán conmigo en que los comités de designación deberían estar mucho más atentos a los colegiados que son asignados para según qué partidos. No es de recibo que en el último encuentro jugado en el Barris Nord contra el Valladolid el trío arbitral estuviera formado por Francisco Germán Morales Ruiz, Jaime Gómez Luque y Alejandro Benavente Parra, cuando los dos primeros fueron los que dirigieron el partido de la primera vuelta jugado en Valladolid, que acabó con las expulsiones por faltas técnicas de Michael Carrera (a los 18 minutos y tras humillarle al hacerle hasta en seis ocasiones el signo de la técnica) y a Juani Marcos. Afortunadamente, el partido transcurrió sin incidentes pero el ambiente estaba tan caldeado en contra del árbitro principal, que curiosamente siempre tiende a perjudicar al Força Lleida, que seguramente hubiera sido mejor evitar a Morales su visita a Lleida. Que luego todo acaba con multas para el equipo local. ¿O es este el objetivo?