El Lleida se toma un respiro en la Garrotxa

Ya era hora de que el Esportiu diese una alegría a los suyos y se la diese a sí mismo. Después de una semana plagada de negros nubarrones tras el descalabro en Sagunto, el Lleida, en un partido clave porque se traba de un rival directo que en caso de victoria hubiese dejado al equipo en zona de descenso, venció en la Garrotxa con sendos goles en los minutos finales de cada periodo. Una victoria que, si miramos la clasificación, deja al Lleida en el mismo lugar donde estaba antes de jugar, es decir, en plaza de “play out”, pero con una sensible diferencia.

La salvación, que la marca el Alzira, queda solo a un punto después del empate de los valencianos ante el Manresa y por abajo se ha abierto brecha con los perseguidores. El Olot está ya a cinco puntos, el Eivissa Islas Pitiusas a seis y Ebro y Mallorca B, a ocho. Y no solo eso, a los de la Garrotxa se les ha ganado ya el ‘average’ particular y, en el general de la clasificación, algo clave para salvarse de la promoción de descenso, el Lleida ha pasado de “-2” al “0” con sus 21 goles a favor y sus 21 en contra.

Cierto, no se ha ganado todavía nada de manera definitiva, pero el Lleida se ha tomado un respiro y una dosis de autoestima en vena y ha conseguido colocar, en un partido, los dos goles en un casillero. Si obviamos el 0-4 favorable en el Rico Pérez alicantino, los azules solo habían podido anotar por partida doble, hasta ahora, ante Formentera (2-0), Eivissa Islas Pitiusas (2-0) y Prat (1-2).Y un detalle más a tener en cuenta. Después de toda una temporada buscándole una solución a uno de los grandes problemas del equipo (el del goleador aún no está resuelto porque ayer los goles los anotaron un defensa y un local en propia puerta) que no era otro que el del equilibrio en la zona central, parece que se observa una luz al final del negro túnel con Pape Diamanka, el último en llegar, y que en Olot fue de lo más destacado del equipo.Quedan ocho jornadas, ocho finales que nadie lo olvide, que comenzarán el próximo domingo en el Camp d’Esports ante el Aragón (17.00).

En casa aún han de llegar Hércules, Mallorca B y Prat, para viajar sucesivamente a los feudos de Alzira, Eivissa, Badalona y Espanyol B y cerrar una temporada para olvidar.

Aplausos: Básicamente, el positivo factor psicológico que supone la victoria en Olot para afrontar con cierto optimismo el siguiente partido en el Camp d’Esports y agradecer, como se merece, el esfuerzo a esos aficionados que nunca dejan solo al equipo en los desplazamientos.

Abucheos: Prácticamente a nada y a nadie salvo el hecho, y tampoco vamos a ponernos ahora estupendos, de que a los de Viadero les costase tanto matar el partido ante un rival que claramente fue de más a menos. ¡Ah!, Y la quinta tarjeta a Alpha Bagayoko, que le hará descansar el domingo cuando había recuperado la titularidad con Viadero.