LA CONTRACRÓNICA
“Caminante no hay camino”
Un partido de los que hacen afición. El Força Lleida ha podido con otro de los grandes de la Liga. Superando el bache tras la marcha de Carrera, volvemos a animarnos con nuestro equipo.
Pero hoy no hablaremos de un partido, que por sí mismo habló. La temporada anterior dedicaba un artículo al baloncesto femenino en Lleida, y además cuestionaba la viabilidad de estos proyectos sin un apoyo financiero y ciudadano para sembrar el camino a la profesionalización. Aunque el deporte femenino no deja de crecer todavía queda mucho por recorrer.
Es innegable el aumento de licencias federativas en los últimos años. En mi opinión el trabajo reside en la base, fomentando de esta manera la llegada de deportistas a la categoría absoluta. Según las últimas estadísticas, a la hora de jugar las niñas prefieren el baloncesto a otros deportes, pero ¿qué ocurre cuando se hacen mayores? Falta de referentes, falta de inversión, presión familiar… Existen multitud de barreras que limitan que una jugadora se convierta en profesional.
Hasta hace poco, el baloncesto femenino se consideraba un hobby, ahora es el momento de trabajar al lado de las instituciones y las empresas para obtener ingresos que impliquen calidad y una continuidad. Además, el ingrediente principal como comentaba al inicio es la afición para que se siga visibilizando el deporte femenino.En nuestra ciudad contamos con el Elite Sport CB Lleida que no solo juega en la complicada Liga Femenina 2, sino que además ha asegurado por segundo año consecutivo su plaza. Un equipo con varias jugadoras formadas en la base, lo que además permite mantener los valores del club.
Poco a poco este camino va cogiendo anchura; hace apenas unas semanas el Casademont Zaragoza conquistaba la Copa de la Reina en su pabellón congregando a más de 10.000 espectadores que fueron testigos de un nuevo hito del baloncesto femenino. Como ciudad y afición; ¿Nos sumamos en este camino?