LA CONTRACRÓNICA
Un notable alto para el equipo
Quizás nos encontramos con la LEB Oro más igualada de la historia. A lo largo de sus 28 ediciones jamás se había llegado a la última jornada de la primera vuelta, con hasta 6 equipos con opciones de clasificación para la final de la Copa Princesa de Asturias. Este hecho no deja de ser una demostración más de lo apasionante que es esta liga, de lo mucho que ha mejorado en los últimos años y de la igualdad que jornada tras jornada se vive sobre el parquet.Anoche se cerró la primera vuelta con la clasificación de Estudiantes y Coruña como finalistas de la Copa. Durante 17 jornadas hemos sido espectadores de auténticos partidazos en los que en muchos de ellos se han visto grandes anotaciones. Este hecho dota a esta competición de un especial atractivo del que carecen otras ligas mayores.Las elevadas anotaciones vienen determinadas por tratarse de partidos con un alto ritmo, y por consiguiente, con posesiones que raramente agotan los 24 segundos. Se han podido ver numerosas situaciones de contrataque propiciadas por rebotes tras tiros de tres puntos y de defensas en todo el campo que permiten “jugar llegando” con mayores espacios. Raramente los equipos se arropan en una defensa zonal para proteger su aro y, lejos de especular, la utilizan en momentos puntuales para sorprender al adversario en un corto espacio de tiempo.Una única victoria ha impedido que anoche el Força Lleida llegara a esta última jornada con opciones de clasificación. A la memoria se nos viene el partido en Cantabria o la ajustada derrota en el Wizink Center frente a Estudiantes. Pero esto, aunque hubiera sido bonito, no es su guerra. El equipo se merece un notable alto pues ha sorprendido desplegando un gran juego y ganando partidos muy complicados contra duros rivales.