El Lleida Esportiu tropieza dos veces con la misma piedra
El partido ante el Badalona Futur fue como una especie de ‘dèjá vu’ en el Camp d’Esports. Calcadito al de hace 49 días ante el Hércules. Con el liderato en juego y ante nueve mil espectadores aquella jornada y algo más de siete mil en esta, el Lleida no supo ganar a un rival muy bien posicionado en el campo, sin apenas conceder nada y que supo sacar tajada, de un contragolpe los alicantinos y de un córner los realquilados de Vic. El caso es que otra vez se escapa la primera posición, que queda ahora mismo a tres puntos, con el Europa a uno, y con un partido menos, el Hércules a dos y el Sant Andreu, a cuatro.Pero no solo eso, los de Viadero ya tienen el ‘average’ perdido con el Futur, complicado con Europa y Hércules (derrotas por 3-0 y 1-0 respectivamente) e igualado con los del Narcís Sala (1-1 en la ida). O sea, que optimismo el justo.La lluvia no hizo acto de presencia y la afición respondió como nunca. Se volvió a escuchar desde el Gol Nord lo de “una ciutat un sol equip” y se desplegó una pancarta con un lema inequívoco: “No podeu comprar un sentiment”. Pero no bastó con la motivación.El Lleida se atascó en ataque y salvo contadas ocasiones, todas en el segundo tiempo cuando el marcador ya era adverso, no inquietó al portero visitante, que tuvo una tarde de lo más plácida. Viadero tardó en hacer los cambios pero no por poner más delanteros sobre el césped se atacó mejor. Chuli y Becerra estuvieron voluntariosos pero poco más. Y Bakero y Rossi tampoco aportaron gran cosa. Se fallaron demasiados pases y ni con entradas por el centro, bandas y centro al área, se acertó nunca con un remate ganador para desespero de la colonia colombiana que acudió al Camp d’Esports para animar, banderas y camisetas incluidas, a Becerra y a Neyder Lozano. Otra vez será.