Punto de equilibrio
La palabra ascenso empieza a resonar con fuerza en las cabezas de los aficionados, así como dentro de la entidad, desde donde, a nueve partidos para el final de la fase regular, se pide prudencia. Nos encontramos en ese momento en el que como club, y más por el cuerpo técnico, es complicado encontrar el punto de equilibrio preciso que te permita ilusionarte y seguir creyendo en tus objetivos, pero manteniendo siempre los pies en el suelo. A este hecho hay que sumarle que en una competición no estás solo, hay otros equipos que también afilan sus dientes, ya sea para consolidar una buena temporada y aspirar a esos mismos objetivos, para sorprender en el final y colarse en posiciones de privilegio o para evitar el descenso. En la lucha por estar en la zona noble se encuentran ocho equipos, dispuestos todos ellos a pelear para llegar a la meta en primera posición para subir directo o lograr la mejor posición para encarar el play off.Sin embargo, dejadme citar algunos ingredientes que tiene el ICG Força Lleida para lograr el éxito. Cuenta con un líder en la pista, un equipo defensivo que asusta a cualquier rival, a Gerard Encuentra en el banquillo, una afición dispuesta a llenar el pabellón cueste lo que cueste y que llega a este punto en su mejor momento de la temporada. La derrota de ayer ante el Gipuzkoa solamente es un pequeño golpe de realidad en una Liga muy igualada que no debe hacer variar, ni un ápice, el rumbo de un equipo que se mantiene centrado en este final de temporada en busca del factor pista en el play off o, quien sabe, si el ascenso directo.