Ahora sí que sí, el Lleida Esportiu solo depende de sí mismo
Parecía imposible pero ya es un hecho incuestionable. El Lleida Esportiu ya únicamente depende de sí mismo para ganar esta alocada Liga y ascender de forma directa a la Primera RFEF. El enésimo descalabro del Badalona Futur desde la marcha de su entrenador que era, según me cuentan, el referente y elemento vertebrador de su proyecto (¡Gracias Piqué, contigo comenzó la remontada!), sumado a la recuperación de los de Viadero han puesto a los azules de nuevo al frente de la clasificación a falta de tan solo tres jornadas para el final. No hay nada ganado aún, cierto, pero desde el Camp d’Esports ya no hace falta mirar otros resultados, salvo en caso de tropiezo. Al Lleida le basta con hacer los deberes. Con nueve puntos: título y ascenso. Incluso con menos, pero entonces ya no dependería de sí mismo. El caso es que en el calurosísimo mediodía de ayer, el Esportiu fue capaz de vestirse de líder (¿será verdad que la camiseta conmemorativa del ascenso de la Unió Esportiva a Primera hace 31 años, imprimió carácter?) y saber remontar el gol inicial de la Penya Independent ibicenca que, todo sea dicho, también se jugaba la permanencia, con las dianas de Sergio Montero y el doblete de Chuli, que por cierto se notó, y mucho, que forzaban la tarjeta amarilla para descansar el domingo ante el Cerdanyola (17.00 horas). Un partido que, antes de la unificación de horarios, conocerá ya el resultado de todos sus rivales, aunque repetimos, el Lleida ya solo depende de sí mismo. En Cerdanyola tampoco estará Neyder Lozano, lesionado antes del primer cuarto de hora, a la espera de las exploraciones pertinentes. Y eso sí, las dos últimas jornadas serán apasionantes porque el Lleida se las verá, ni más ni menos, que ante dos de sus rivales directos: el Europa en casa y el Hércules, en el estadio José Rico Pérez.