El Lleida se reorganiza, primero es Mr. Hyde y luego el Dr. Jekyll

Bien está lo que bien acaba porque lo de ayer en el vacío Camp d’Esports iba camino de convertirse en una tragedia. Un 0-2 al descanso y el Lleida vagando por el césped, que la verdad dio muy mala impresión, con una imagen muy pobre. Luego, tras el descanso y con la entrada de Fer Cortijo, que revolucionó el equipo, la cosa fue diferente. Sí, es verdad, los de Marc García jugaron contra diez más de media hora y, además, en el añadido del añadido el árbitro les anuló un gol que pudo ser el 3-2, pero con todo el empate, tal y como iban las cosas, puede darse por bueno. Tomando la referencia de aquella joya de la literatura escrita por Robert Louis Stevenson, publicada en 1886, el autor, el mismo que creó otra obra maestra como fue “La isla del tesoro”, el Lleida cambió el orden fue, primero, el malvado Mr. Hyde y luego se transformó en el brillante Dr. Jekyll para salvar los muebles. Si hace una semana ya teníamos un punto, ahora ya tenemos dos. No está nada mal en esta carrera de obstáculos que va a ser esta Segunda RFEF en la presente temporada, en la que los del Camp d’Esports van a estar más exigidos que nunca. Ya lo habíamos escrito antes. La política de cambiar todo el equipo en cada pretemporada es muy arriesgada. Y así los azules, con quince nuevas incorporaciones, demostraron estar, al menos en el primer tiempo, todavía en la pretemporada y en fase de acoplamiento. Luego, los defectos se minimizaron porque tiraron de carácter y acabaron salvando un punto cuando los tres ya estaban haciendo el equipaje rumbo a las Baleares. O sea, que queda aún mucho trabajo por hacer. Y una cosa más. Elogiable el detalle de la plantilla, saliendo al balconcillo de la tribuna para saludar a los aficionados que abarrotaron los aledaños siguiendo el partido a través de la pantalla gigante del club.