Este Lleida hace que se pueda pensar a lo grande
Hay que rendirse a la evidencia. Tras las dudas iniciales del equipo de Marc Garcia, con una plantilla que nada tiene que ver con la de la pasada temporada, este Lleida CF se ha puesto en modo ganador y a semejanza, salvando las distancias, claro está, del Barça de Flick ha conseguido devolver la ilusión a un Camp d’Esports que andaba desencantado tras el triste final del ejercicio anterior. El caso es que, van pasando las jornadas, once ya, y el Lleida, aunque sea todavía cogido con alfileres porque la DANA ha dejado el calendario cojo, sigue líder. Esta vez goleando al Peña Deportiva del leridano Albert Gallego que tuvo un muy poco afortunado retorno a casa. Un rotundo 3-0, rubricado en poco más de media hora del primer tiempo, que dejó a los isleños desarbolados y sin apenas capacidad de reacción, hasta el punto que Iñaki Álvarez fue un espectador más.Los azules han conseguido, además, aumentar su racha encadenando cuatro victorias. Doce puntos de doce posibles que van a dejarle, primera posición al margen, sólidamente agarrado a los puestos de play off y dejando muy a lo lejos, lejísimos, las plazas de descenso y play out. Y no solo eso. En ocho de los once partidos disputados ha conseguido mantener su portería a cero. Otro detalle, la estrategia. Los dos primeros goles llegaron tras el lanzamiento de sendos saques de esquina. Y un último detalle. Sin ser un titular fijo, Òscar Rubio se está revelando, a sus cuarenta años, como un futbolista clave en este equipo. Ayer, por ausencia del lesionado Campins, dio una lección de velocidad, garra y desdoblamiento en defensa y ataque. Un ejemplo para todos. Claro que este momento tan dulce por el que atraviesa el equipo, deberá de confirmarse el domingo en Terrassa, un equipo que también sueña con volver a vivir momentos de gloria ya olvidados por los suyos.