El Lleida se deja dos puntos en el partido trampa
Se había advertido por activa y por pasiva. El partido ante el Badalona Futur era de riesgo. Y así fue. El Lleida no supo aprovechar los empates de dos de los favoritos en los partidos aplazados en su día por la dana, ni tampoco los registrados ayer con la sorpredente derrota del Sant Andreu y el empate del Sabadell ante el Europa. Los vallesanos siguen primeros, con un partido menos, pero los de Marc García siguen segundos, aunque si hubiesen vencido ayer habrían recuperado, aunque fuese de manera provisional, el liderato. O sea, que los de Marc García dejaron escaparse dos puntos con un empate que llegó en el tramo final cuando iba perdiendo en el marcador. Y gracias a que Iñaki estuvo de lo más inspirado y salvó a su equipo de encajar más goles, ante un rival que llegaba en posiciones de descenso y con más problemas extradeportivos que los propiciados por su ya compleja situación fuera del terreno dejuego.De hecho, el Lleida, que también pudo ganar –que quede claro–, se mantiene en su privilegiada posición, además de por la regular irregularidad de sus rivales, por el inapelable registro como visitante, ya que todavía no conoce la derrota. En cambio en casa lleva dos empates y dos derrotas. El domingo, otra prueba de fuego en Paterna a las 17.00, ante el Valencia Mestalla. En cuanto a lo otro, pues el colegiado tuvo que detener el juego y dirigirse al delegado, Walter Litwin, para aplicar el protocolo y advertir por megafonía que cesasen los insultos hacia el rival. La cosa empeoró al final cuando un aficionado escupió e insultó a los jugadores del Badalona cuando se retiraban hacia sus vestuarios, lo que propició una tángana entre unos y otros. El Lleida, aunque nos duela, sigue teniendo un problema con su sector ultra, pequeño, pero ahí está. Y desde el club siguen sin saber solucionarlo y ya sería hora de hacerlo.