Empatando, empatando...
Jornada de infarto la de este fin de semana en la Segunda RFEF, en la que el Lleida tuvo que coformarse con un empate, el tercero consecutivo después de los sumados ante el Terrassa y el Badalona Futur, en el Antonio Puchades de Paterna, ante el filial valenciano. Sin ser excesivamente malo el reparto de puntos, salvo por el hecho de que los de Marc Garcia, en caso de ganar, hubiesen retornado al liderato, los del Camp d’Esports se mantienen en la segunda plaza a dos puntos del líder Sabadell, que también se apuntó a la igualada además del empate anotado esta misma semana en el partido aplazado en Alzira. De hecho, el único beneficiado de la jornada fue el Atlético Baleares, que sumó los tres puntos e iguala en puntuación a los leridanos. El caso es que la tabla, tras esta jornada, se ha apretado de una manera espectacular hasta el punto de que, sirva como ejemplo, del Lleida, segundo con 24 puntos, al equipo que esta en plaza de play out, con 19, hay tan solo cinco puntos de diferencia. Dicho esto. El Lleida volvió a mostrarse regularmente irregular. Volvió a mostrar carencias en ataque, de hecho solo pudo marcar de penalti y sí, el Valencia Mestalla también solo pudo anotar con un autogol de los azules. Y sobre todo una preocupante mala racha en forma de lesiones que condicionaron, y de qué manera, la alineación y, sobre todo, los cambios. Hay que confiar en recuperar elementos de cara al domingo ante el Torrent (17.00).