Impulso positivo
En un brillante partido, el Hiopos Lleida puso el broche de oro con su sexta victoria de la temporada y dando un paso de gigante hacia la salvación. Un gran inicio de partido, no solo pletórico de confianza, sino que añadió presión a los isleños para dificultarles su juego de circulación y su porcentaje de tiro. Durante la primera vuelta el equipo ha sabido adaptarse a sus rivales, ha sorprendido con un juego dinámico y ha demostrado saber sufrir en esta Liga tan competitiva, que para sobrevivir te obliga a sacar buena nota en todos los partidos. Si bien jugadores como Bropleh, Muric y Paulí han liderado el grupo en momentos importantes, el juego, más allá de las individualidades, se ha caracterizado en momentos claves por la cohesión, la intensidad y el trabajo en grupo. Conscientes de la falta de físico en la pintura, durante buena parte de esta primera vuelta han sabido manejar de forma eficiente dichas debilidades. En ataque, mediante el uso inteligente del dribling y un rápido dinamismo en el pase, y en defensa, haciendo pequeño el campo con eficientes primeras y segundas ayudas y rápidas recuperaciones. A lo largo de esta primera fase de Liga el equipo también ha experimentado con las defensas alternativas. En ocasiones la zonal 2-3 ha debilitado el rebote defensivo y la defensa presionante ha castigado al rival con pérdidas de balón y precipitaciones.A partir de ahora se presenta una segunda vuelta crucial. Los cinco primeros clasificados (Unicaja, Valencia, Madrid, Tenerife y Joventut) deben visitar el Barris Nord. Nada fácil, pero los leridanos han demostrado saber torear en todas las plazas. El trabajo hecho hasta ahora debe ser un impulso positivo y, por tanto, hay razones para ser optimistas.
