Mr. Empate hace valer su ley y sigue sumando de uno en uno
Venga, vamos a jugar al cómo vemos la botella: medio llena o medio vacía. Porque de eso fue el partido de ayer en el Camp d’Esports ante la visita del Sant Andreu, hace no demasiado el líder indiscutible de la categoría, pero que ahora tampoco anda por sus mejores momentos. Si juzgamos la cosa solo por el primer tiempo, el Lleida mostró su peor cara. Desorganizado, caótico, desnortado y echando de menos al sancionado Quadri. Marc Garcia optó por una defensa con tres centrales y aquello fue un coladero: 0-2 al descanso sin la más mínima justificación. Pero si el partido lo vemos con la óptica del segundo tiempo, la cosa fue diferente. El Lleida apeló a la épica, jugando un tanto a la desesperada como si ya se estuviesen disputando los minutos del añadido y consiguió lo que parecía imposible, lograr el empate, salvar un punto y además, que nunca se sabe de cara al futuro, el average particular con los cuatribarrados.El caso es que no se perdió, se ganaron sensaciones porque en el segundo tiempo se pudo incluso hasta ganar, y más o menos las cosas, que podían haber sido mucho peores, quedan como estaban. El Lleida no recorta diferencias. Se mantiene octavo, a un punto del playoff, que marca el Sabadell, precisamente el próximo rival de los azules (domingo, a las 18.00, en la Nova Creu Alta) aunque, eso sí, a siete puntos del ascenso directo que atesora el Europa, que ha conseguido sumar quince puntos de los últimos quince disputados y así sí se que se avanza en la tabla, sí. Yendo de nuevo a lo de la botella, analizando el primer tiempo, las seis bajas que ha dado el equipo en este mercado de invierno parecían pocas. Viendo el segundo, quizá demasiadas. Lo peor es que Mr. Empate sigue sumando de uno en uno y así no se remonta. No gana desde el 22 de diciembre. No lo hace en este 2025. Ya son cuatro tablas consecutivas.