Este Lleida no levanta cabeza y puede vivir su peor pesadilla

Lo que comenzó siendo una broma recurrente durante la pretemporada va camino de convertirse en una desasosegante posibilidad que se convertiría, por lo que al Lleida CF se refiere, en la peor de sus pesadillas: que el equipo que ahora dirige Iñigo Idiakez no consiga entrar en el play off y que continúe un año más en la Segunda RFEF y que el Atlètic Lleida de Gabri, que tras su triunfo de ayer se consolida en la tercera plaza, sí lo dispute, acabe ascendiendo y comparta categoría con los azules. Porque ayer, con pobre entrada debido a la lluvia que cayó durante todo el día, el Lleida sufrió un nuevo descalabro ante un Europa muy superior y, para desespero de los aficionados, que volvieron a despedir a los suyos con una bronca que fue audible pese a poner el himno por megafonía a toda pastilla, se hunde en la zona media de la clasificación y las plazas nobles comienzan a parecer ya inalcanzables pese a que todavía restan 21 puntos por disputarse.

Ayer, al Europa, que confirmó que es el único rival que puede disputarle al Sant Andreu el título y el premio de ascender de manera directa, le bastó un solitario gol en los primeros compases del partido, marcado, ¡qué cosas!, por un leridano, Noel Carbonell, a centro de otro jugador como Neeskens, con pasado azul. Con el 0-1 final, el Lleida está a punto de cumplir tres meses de su última victoria en casa (el 22 de diciembre ante el Andratx) y además sumó su cuarta derrota de la temporada, ciertamente pocas, de las que tres han sido en el Camp d’Esports (Sabadell, Alzira y Europa). El cambio de técnico, por ahora, no ha sido un revulsivo para una temporada, tiren de hemeroteca por favor, que se vendió desde el club como de inflexión, para marcar un antes y un después en el devenir de la entidad, dando como único y principal objetivo subir. De momento parece que será que no.