Diseñando el futuro profesional

Emprender va más allá de generar el propio puesto de trabajo o de crear una empresa. La mentalidad emprendedora es una forma de entender la vida, una actitud, que permite ver oportunidades en donde otros solo ven barreras. Los motivos para emprender y crear un negocio son muy variados:Permite trabajar con motivación y pasión: el esfuerzo necesario para triunfar solo se puede llevar a cabo si se hace con pasión.

Para ello es imprescindible elegir algo realmente motivador, que suponga un reto y que permita un compromiso. El emprendimiento ofrece la posibilidad de hacer cumplir un sueño.Te convierte en responsable de tu propio destino: la libertad a la hora de tomar decisiones compensa el peso de la responsabilidad. El emprendedor elige hacia dónde dirige su negocio y, por tanto, su destino.

Pero emprender no implica decidir y asumir riesgos en soledad el 100% de las ocasiones. También se puede y debe trabajar en equipo, contar con otros profesionales y socios, aprender de experiencias ajenas, crecer constantemente.Siempre en base a un plan de negocio, se puede planificar y ejecutar al ritmo que se elija y valorando las opciones que se consideren óptimas. No ocurre lo mismo al trabajar por cuenta ajena; en ese caso la decisión última la adoptarán otras personas, aunque podamos influir en ellas.Elimina la rutina y cataliza la creatividad: la actividad de un emprendedor nunca se volverá monótona ni rutinaria.

Cada día se presentan nuevas oportunidades de negocio, imprevistos y situaciones distintas a las que adaptarse. El cambio es una oportunidad, no algo a lo que temer. Las mentes inquietas y creativas que huyen del aburrimiento encontrarán en el emprendimiento el mejor de los desafíos.Un aprendizaje y un crecimiento continuos: para mejorar y adaptarse a los cambios es necesario investigar y aprender a diario.

La formación debe ser una constante en todo el proceso de emprender. El interés por adquirir nuevos conocimientos forma parte del ADN del emprendedor. Además, poder aplicar al propio negocio lo aprendido es muy motivador y altamente gratificante.Aportar valor supone una enorme satisfacción: hacer realidad una idea, llevarla a cabo por iniciativa propia y trabajar a diario para alcanzar el éxito ya son suficientes motivos para emprender.

Pero, además, se puede sumar la contribución a la sociedad. Cualquier emprendimiento supone una mejora en el entorno, pero aquellos centrados en las personas y la sostenibilidad aportan una satisfacción extra. Asimismo, llegado cierto punto del desarrollo del negocio, será necesario realizar contrataciones, por lo que se ayudará a crear empleo, algo muy gratificante.En las actuales circunstancias, y en el entorno que nos ha tocado vivir, el emprendimiento es la mejor manera de afrontar un futuro incierto, donde todo cambiará de una forma segura y disruptiva para nuestra sociedad, al menos, como la entendíamos hasta antes del 2020.