Onboarding y talento

Uno de los grandes problemas existentes en las empresas hoy en día es la alta rotación de personal. La fuga de talento tendrá un impacto negativo en la pérdida de capital humano, es decir, aspectos tangibles e intangibles como conocimientos, habilidades, experiencia y relaciones humanas. Tendrá impacto económico, y por supuesto repercusión también en el resto del equipo.

Las entradas y salidas constantes en los grupos está demostrado que afectan a su buen funcionamiento, influyen en la confianza, cohesión, compromiso y, en consecuencia, en la productividad. Como argumentaría Kaoru Ishikawa, un efecto o problema siempre lo origina más de una causa, por lo que, tanto en la dificultad de captación como en la fuga de talento, intervienen diversos factores.La filosofía de las nuevas generaciones puede ser una de las causas. Los elementos motivadores son diversos, por lo que, como me comentó en una ocasión una buena y joven amiga: “La mochila nos pesa cien gramos”, haciendo referencia a la facilidad con la que pueden moverse de una empresa a otra.Pero, sin duda, un elemento clave que influye en la capacidad de atracción y captación del talento tiene mucho que ver con la cultura organizativa que proyecta una empresa.

¿Por qué existen empresas capaces de atraer y retener talento? ¿Qué las diferencia? ¿Qué culturas atraen y retienen el talento? Los expertos hablan de organizaciones creativas que promueven el trabajo en equipo, clave para generar engagement. Empresas que tienen implantado un buen plan de comunicación interna formal y que fomentan también actividades de team building. Organizaciones que tienen definidos planes de desarrollo y políticas de retribución competitivas.

Las que contemplan la conciliación familiar, los horarios flexibles o el teletrabajo en la medida de lo posible. Las culturas organizativas que atraen y retienen el talento son aquellas conscientes de que el capital humano es riqueza, y por ello invierten tiempo en planificar, implementar y ejecutar un cuidado programa de onboarding, es decir, aquel proceso progresivo de “socialización organizacional”, enfocado a ayudar a las personas a integrarse en la empresa y a adaptarse a la nueva etapa profesional como miembros efectivos, felices y productivos.Un alto porcentaje de personas abandonan su puesto de trabajo a los pocos meses de incorporarse. El onboarding es el acompañamiento a la nueva incorporación en todo el trayecto, para que esta adquiera la cultura organizacional, los conocimientos, las experiencias, los contactos y relaciones necesarias.

Va mucho más allá del proceso de acogida, ya que el verdadero onboarding se inicia mucho antes de que la persona se incorpore a la empresa, pero la acogida es muy importante, y la persona contratada agradecerá sentir un: “Pase, en esta empresa estamos encantados de contar con usted y con su talento, le estábamos esperando.”Un programa de onboarding tendrá diseñado el mapa de recorrido de la persona empleada desde el momento del reclutamiento. La finalidad: que las interacciones de la persona con la organización se traduzcan en una experiencia positiva. El acompañamiento incluirá el aprendizaje, capacitación y desarrollo de la persona en su recorrido.

En paralelo, se llevará a cabo el seguimiento y evaluación del desempeño. Este debería incluir no solo aspectos técnicos y de conocimientos, sino también identificar dificultades, nivel de integración, iniciativas, expectativas, su sentir.. “Cuando a las personas se les invierte financieramente, quieren un retorno.

Cuando a las personas se les invierte emocionalmente, quieren contribuir” (Simon Sinek).