LIDERATGE
La inteligencia social, clave del éxito
La llamada inteligencia social es un tipo de inteligencia que no se puede medir por un cociente intelectual, pero sin ella no habríamos podido sobrevivir como especie. Es la respuesta más rápida a la adaptación que tenemos los seres humanos, y eso es porque es la inteligencia la que nos hace movernos con éxito en entornos sociales. El ser humano está diseñado para ser un ser social y neuronalmente estamos condicionados para llevarnos mejor o peor con determinadas personas.
Esto si bien es una ventaja competitiva, también puede ser un arma de doble filo. Igual que las relaciones beneficiosas tienen un impacto positivo en nuestra salud y entorno, las tóxicas pueden ser peligrosas para nuestra mente y cuerpo.Tradicionalmente hemos dado mucha importancia a la inteligencia asociada al cociente intelectual (CI), y no es que no la tenga, pero es un error dejar de lado la inteligencia de las relaciones. Aunque se trata de una habilidad innata.
La inteligencia social también se aprende y se desarrolla y es imprescindible para movernos con éxito en el mundo de hoy en día. Por el contrario, la inteligencia académica no es un factor decisivo para conocer la inteligencia de una persona.Esta capacidad de relación se manifiesta, en el mundo empresarial, en numerosas competencias, imprescindibles para el liderazgo. La inteligencia social se ha convertido en un objetivo prioritario para los líderes.
Ahora podríamos complementarla con la inteligencia social, la capacidad de influir en un entorno determinado, en un grupo. Es una inteligencia interpersonal. Ambas son inteligencias complementarias y necesarias para conseguir el éxito personal y profesional.
Por lo tanto, un líder debe explorar más allá.Desde hace ya tiempo, las empresas no dan prioridad solo a encontrar expertos con grandes conocimientos y experiencia, sino que demandan competencias y habilidades sociales.Karl Albrecht ofrece un sencillo sistema con el cual se puede fomentar la inteligencia social. El modelo se define como SPACE, por las iniciales de los nombres que definen sus características. Con el desarrollo y la práctica de estas habilidades desarrollaremos nuestra inteligencia social, alcanzando el éxito entre los demás.S, consciencia situacional: determina tu respuesta en situaciones sociales.P, presencia: modo en el que los demás te perciben a través de tu apariencia físicaA, autenticidad: capacidad para permitirte ser real y no falso o artificial.C, claridad: capacidad para expresar tus opiniones, ideas e intenciones con precisión.E, empatía: habilidad para conseguir que una persona o un grupo comparta un sentimiento de conexión contigo.Para empezar de la mejor forma, en la consecución de los líderes con alto grado de inteligencia social, hay que ser, sobre todo, un buen observador.
Analizar el ambiente, las personas, las relaciones entre ellas y las normas sociales implícitas en la situación en que uno se encuentra en cada momento. Observar el lenguaje no verbal de las personas en un contexto le proporciona mucha información sobre sus emociones y cómo buscar la mejor adaptación para cada momento para cualquier situación en cualquier entorno, de forma exitosa y ágil. ¿Está preparada tu empresa para dar este salto hacia el liderazgo basado en la inteligencia social?