LIDERATGE
Nuevos liderazgos
Como todos sabemos, la pandemia global por Covid-19 aceleró los procesos de transformación digital, normalizando el uso cada vez mayor de tecnologías de la información y comunicación (TIC) en las formas de trabajo de las organizaciones, planteando nuevos retos a sus líderes para mantener la cohesión, el espíritu de equipo y la productividad de sus empleados. Agarwal (PhD informática, profesor del MIT) sostiene que es necesario aprender el lenguaje de la transformación digital para que los líderes adviertan qué preguntas hacerse y cómo formularlas de manera correcta, incentivar a los colaboradores que son el motor del cambio, tener visión de futuro, pensando no solo en generar valor con las inversiones tecnológicas actuales, sino en las posibilidades de innovación futuras, y prestar atención a las tendencias para incorporar únicamente aquellas que aporten valor a la organización.Para algunos autores, la maduración digital, que implica cómo una organización se prepara para adaptarse y competir en un ambiente cada vez más digitalizado, va mucho más allá de la implementación de tecnologías, comprende cómo la empresa alinea su estrategia con su fuerza de trabajo, su cultura y su estructura para cumplir con las expectativas digitales. De allí que para poder liderar la transformación digital sea necesario dotar a la organización de una capacidad crítica que es la agilidad, que consiste en la posibilidad de evolucionar de manera constante o incluso cambiar de rumbo con el menor costo posible, haciendo que la transformación sea parte esencial de la organización y no una reacción ante un hecho puntual.
Ello supone un cambio cultural en la empresa, que es precisamente el objetivo fundamental para el nuevo liderazgo. Así, estaríamos frente a una cultura de creación, en la que se valora avanzar con innovación y está orientada a la adquisición de talento externo. Son culturas flexibles y externas, muy orientadas a ser las primeras en hacer algo.
La organización es una entidad muy dinámica y emprendedora. La gente está dispuesta a apostar por sus ideas y asumir riesgos. En estas culturas, los líderes se consideran como ejemplo de emprendedor, innovador y tomador de riesgos.Su estilo de liderazgo se caracteriza por promover la iniciativa del individuo, la asunción de riesgos, la innovación, la libertad y la singularidad.
Los valores compartidos por las personas son el compromiso con la innovación y el cambio continuo. Estratégicamente, es importante el dinamismo y la predisposición para aceptar nuevos retos. Experimentar o probar nuevas cosas y aprender de los errores son aspectos críticos, lo mismo que estar al corriente de las últimas tendencias.
El éxito se basa en el desarrollo de productos únicos y novedosos, en ser líder en productos e innovación.El nuevo liderazgo para mantenerse al frente de estas organizaciones y garantizar un éxito sostenido necesitará desarrollar competencias como la apertura al cambio, la orientación al cliente, el deseo de aprendizaje, la innovación, la agilidad, la capacidad de sobreponerse al fracaso, la tendencia a compartir aprendizajes y potenciar el talento y la colaboración.Estos nuevos líderes, en lugar de esperar las condiciones perfectas para el lanzamiento de un producto o servicio, son asertivos y lo crean, aprenden continuamente, revisan y corrigen a través de la experiencia. La evaluación rigurosa de los datos permite a sus equipos refinar o deshacerse rápidamente de algunas iniciativas, de modo tal que se fracase lo antes posible y poder así tener éxito temprano. Son equipos pioneros.
Pues como afirma Elon Musk, propietario de Tesla, de SpaceX y de Twitter, “si no hay errores, es que no estás innovando suficiente”.