Dar prioridad a la salud mental

Todos sabemos de la importancia de la salud mental en las organizaciones, y más en la actualidad, sabiendo que la productividad de las empresas depende de gran medida de la salud mental de sus empleados. Hay varias formas de conseguir que sus empleados se tomen descansos y den prioridad a su bienestar frente a las exigencias del trabajo, consiguiendo organizaciones resilientes. El primero sería permitir que sus colegas establezcan límites y digan no.

Establecer límites es una gran herramienta para ayudar a dar prioridad a la salud mental. A veces, un empleado puede sentirse abrumado con demasiadas tareas, y ahí es donde establecer límites puede ser útil. Al establecer límites, los empleados pueden evitar situaciones que pueden conducir a un alto nivel de estrés o, peor aún, al agotamiento.

Una forma de hacerlo es simplemente diciendo “no”. Al decir “no” a ciertas cosas, los empleados pueden encontrarse en una mejor posición para decir “sí” a las cosas que importan.Permitir a los empleados tener una vida fuera del trabajo es primordial para el éxito. A medida que nuestro mundo se ocupa cada vez más de cómo enfocar mejor el equilibrio entre la vida laboral y personal, nos damos cuenta de que sentirse realizado fuera del trabajo repercute directamente en la vida laboral.El segundo es mantener un diálogo abierto.

Fomentar una cultura que dé prioridad a la salud mental significa abrir la puerta a las conversaciones al respecto. Crear un diálogo abierto en torno a la salud mental permitirá que los empleados se sientan más cómodos hablando de los problemas a los que se enfrentan y que los directivos comprendan mejor lo que les pasa en la vida. A través de conversaciones sinceras, los líderes pueden situar con mayor eficacia el bienestar mental de sus equipos en el primer plano de la empresa.Las formas de crear un diálogo abierto en torno a la salud mental podrían incluir la organización de seminarios, animar a los empleados a utilizar su tiempo de vacaciones o reservar tiempo para comprobar individualmente cómo se encuentran los empleados en un entorno privado.

Tercero. Crear una cultura de gratitud. Está científicamente demostrado que la gratitud influye en nuestro bienestar.

Escuche cualquier podcast basado en la felicidad o lea cualquier libro de autoayuda sobre el tema y descubrirá que muchos investigadores señalan la gratitud como fuente de positividad. Esto no es un error: la gratitud puede orientarnos hacia las cosas buenas de la vida en lugar de hacia las malas. Y lo mismo se aplica a la cultura del trabajo.Mostrar gratitud hacia los demás es una de las formas más eficaces de mejorar el rendimiento y fomentar la positividad.

No sólo es una fuente de motivación, sino que también influye en el factor general de felicidad de su empresa. Si los empleados están constantemente rodeados de gratitud en el trabajo, ese sentimiento de aprecio puede volverse contagioso. La clave para crear una cultura de gratitud es que esta debe transmitirse sinceramente de una persona a otra, y, cuando lo hace, el efecto es formidable.Situar la salud mental en el primer plano de la cultura empresarial puede despertar la creatividad, establecer relaciones y fomentar un rendimiento general de mayor calidad.

Por supuesto, hay infinitas formas de incorporar estrategias de salud mental a su empresa, siempre que se dirijan auténticamente a su plantilla.Si quieres una organización resiliente, debes iniciar este viaje de la salud mental empresarial cuanto antes. ¿Estás preparado?