SENSE ESPÒILERS
Cuando Cruise volvió a volar alto
Plataforma: Amazon PrimeDirector
Es entonces cuando se le encomienda la misión de entrenar a un grupo de pilotos de élite en la academia Top Gun para efectuar una misión en territorio enemigo, y es allí donde nuestro protagonista se encontrará con el teniente Bradley Bradshaw (Miles Teller), quien no es otro que el hijo de su difunto amigo Nick Goose, lo que le obligará a enfrentarse a los fantasmas de su pasado. Mención aparte merece el reencuentro de Maverick con Iceman (Val Kilmer), el momento más emotivo con diferencia de toda la película. El gran reto que asumen todos los rescates de clásicos es el de tratar de encajar dentro de las sensibilidades actuales, y no han sido pocas las voces que han acusado a Top Gun: Maverick de abrazar la masculinidad tóxica, y de perpetuar una serie de estereotipos más propios de décadas pasadas.
Y esa es una crítica tan legítima como necesaria, pero también es honesto reconocer que se ha realizado un esfuerzo con respecto a su predecesora, atendiendo a la época en la que se rodó, para que en esta ocasión los personajes femeninos no quedaran relegados a ser unos simples floreros, a la vez de rebajar considerablemente las dosis de testosterona en los masculinos. Y aunque la trama es previsible y está encorsetada al esquema de la original, y en la que por supuesto se ensalza a Cruise por encima del resto del reparto en todo momento bajo el manto del héroe trágico, la dirección de Joseph Kosinski hace que este blockbuster se desarrolle con la intensidad y la emoción pertinentes para la ocasión. Que el guionista Christopher McQuarrie, un inseparable de Cruise en los últimos años, metiera mano en la trama, también tiene gran parte del mérito de haber modernizado un clásico sin transgredir en absoluto ni su épica ni su esencia.