Mentiras miserables

las infames declaraciones de la desquiciada secretaria general de ERC Marta Rovira en las que afirma que el Gobierno amenazó con muertos, armas de fuego, sangre y sacar el Ejército a la calle si el Govern seguía con el golpe separatista del 27-O suponen traspasar una línea roja inaceptable en un Estado de Derecho.

Son mentiras miserables y una prueba más del monumental engaño que ha sido la gran farsa del Procés. Empezó con el derecho a decidir, que ha sido el derecho a romper, y, al final, se ha descubierto que los Exconsellers reconocen que no estaban preparados para una independencia que declararon sin creer en ella. La DUI resulta ahora que era un simulacro porque, como el inefable Tardà revela, no existe mayoría suficiente de catalanes que la quiera. Es evidente que con medios públicos catalanes “neutrales”, como sentencia Junqueras, y con doctrina, barra libre mediática y exclusión social, el sueño imposible continuará.

El sainete carnavalesco, con medio Govern en la cárcel y otro medio prófugo, prosigue en Bruselas, donde un Puigdemont enloquecido que no deja títere con cabeza y ve reducidos sus apoyos internacionales a Maduro, los rusos, los ultraderechistas flamencos y la Liga Norte, no pierde su inagotable capacidad para sorprendernos. En una entrevista al diario belga Le Soir asegura que la independencia no es la única salida al conflicto; reflexión que, por cierto, había guardado hasta ahora en sus inescrutables pensamientos.

El Artículo 155 no solo ha permitido al Presidente Rajoy cesar a un Govern golpista, convocar Elecciones Autonómicas y restablecer una tranquilidad no suficientemente valorada porque las turbas revolucionarias estaban a punto de asaltar las calles. Nos ha permitido también saber que, en una Catalunya independiente, habrá mili obligatoria; conocer de primera mano la consistencia épica de quienes para salir “del trullo” acatan la constitución que han violado, saber que Junqueras le ha ocultado las cuentas de su Estado a Puigdemont y que 152 M€ de ayudas sociales para personas mayores y discapacitados se han evaporado.

Pero no hay propaganda que pueda ocultar el grave daño y las consecuencias de las acciones de quienes están hundiendo a Catalunya: el mayor paro desde octubre del 2008; fuga de bancos, empresas y depósitos, frenazo de inversiones y castigos europeos que ya están llegando. Barcelona se ha quedado sin la Agencia Europea del Medicamento, que precisamente ha salido de Londres por el Brexit. ¿Es que alguien puede creer que en la situación actual Barcelona hubiera tenido Juegos Olímpicos? ¡Bravo por nuestros patriotas! ¡Cuánto peor, mejor!

Todo es demasiado parecido al modelo de la II República, en el que ERC abdicaba aparentemente de la independencia y el Estado cedía competencias y se replegaba. Dos años después de 1932, la Generalitat se sublevó. La diferencia es que ahora no han llegado los tanques como algunos hubieran querido. Ha bastado con la fuerza de la Ley, el Estado de Derecho, la Constitución y el Artículo 155.

Este artículo nos protege y, por eso, ahora se lo adjudica Cs cuando hace poco se oponía a su aplicación diciendo que era como matar moscas a cañonazos. Y lo limita, además, un PSOE en manos de un PSC melifluo que aquí en Catalunya ya está planteando equidistancias de poco fiar. Por eso, precisamente, hemos incorporado a Dante Pérez, el Alcalde de Gimenells, que es un hombre de principios y al que nadie puede discutir su firme defensa de la unidad de España y los valores constitucionales. Dante, me consta, se encuentra muy cómodo en el Partido Popular, es muy bienvenido y amplía nuestra base electoral cara a unos comicios decisivos y cruciales como los del 21-D.

Mientras nosotros le abrimos las puertas de par en par, sus antiguos compañeros socialistas de Gimenells le intentan cerrar las del Ayuntamiento que tan bien ha dirigido –gracias a su labor se está actuando por ejemplo sobre los caminos titularidad de la CHE que existen en el término– y demuestran una vez más que, como en Badalona y en tantos otros sitios, son capaces de pactar con quienes tanto daño están provocando a Catalunya y España. No importan sus manejos: Dante es un gran Alcalde y los vecinos de Gimenells reconocerán su labor en 2019.

Pero no es el momento de abrir fisuras en el bloque constitucional cuya mayor garantía de todas formas es el Presidente Rajoy, que pide a la mayoría silenciada convertir su voz en voto el 21-D. Para defender la unidad de España y la soberanía nacional, recuperar la legalidad y la normalidad, reactivar la economía, acabar con los intolerables boicots y restablecer la convivencia.