A ingresos cero, cuotas cero

La administración local, la más próxima al ciudadano, es la que atiende y resuelve con más celeridad las necesidades de las personas. Ahora, a raíz de la crisis sobrevenida por la pandemia del coronavirus, es doble la misión del Ayuntamiento.

Por un lado, el ámbito sociosanitario. Nadie puede quedarse atrás y, por eso, debemos poner todos los medios humanos y económicos de nuestro alcance para que así sea. Todos tenemos derecho a que se cubran nuestras necesidades básicas, sobretodo, en cuanto a salud, alimentos y artículos de primera necesidad (todavía hay quien no dispone de mascarillas homologadas para salir a la calle).

Por otro lado, el ámbito económico. La Paeria, como administración de proximidad, debe estar en alerta para reclamar aquello que nos corresponde a los contribuyentes ilerdenses, cuantas ayudas económicas y líneas de crédito pongan a nuestra disposición el resto de las administraciones. Hay que estar atentos y ser los primeros en reclamarlas porque todos los ayuntamientos saldrán en avalancha. Vivimos en un momento de extrema y urgente necesidad. Para la economía de Lleida y el bienestar de nuestros vecinos las inyecciones económicas y financieras son imprescindibles. En nuestra ciudad la mayoría de los comercios y negocios están regentados por autónomos, constituyen el motor de nuestro día a día y todos, en su conjunto, son los que más sufren las devastadoras consecuencias de lo que nos viene encima. Por eso hay que ser y hablar claro, además de actuar con inteligencia. Es momento para hacer uso de nuestro seny lleidatà, sello de nuestra identidad.

Quiero dirigirme al colectivo de los autónomos de Lleida. El presidente del Gobierno ha acordado un conjunto de medidas laborales que son, según mi criterio, cortas e insuficientes. Se debería atender una de sus principales peticiones: la suspensión de las cuotas a la Seguridad Social. Por eso, lamentablemente, el Gobierno ha dejado de lado, a diferencia de lo que ha hecho Francia, a los autónomos, que representan a la inmensa mayoría, y más en Lleida. Si tiene que quedarse en casa, sin trabajar, pagando luz, alquiler o hipoteca, IBI, tasa de basuras, liquidaciones trimestrales, gastos administrativos, por poner algunos ejemplos, y teniendo ingresos cero, las cotizaciones deberían reducirse a cero.

Cuando los distintos gobiernos (estatal, autonómico y local) hablan de aplazar impuestos, ¿a qué se refieren? Aplazar no es rebajar, como debería ser. Cuando hablan de aplazar el impuesto de beneficios, me pregunto qué beneficios tendrán este año la mayoría de las empresas. Cuando ponen en relieve que las empresas pueden acudir a una línea ICO, me pregunto si el ICO se otorga cuando los negocios son viables.

¿Qué viabilidad tendrán este 2020 las empresas? El Gobierno –gobiernos– nos deja solos, todos vamos solos, hasta la fecha y si su sentido común no lo remedia. Dejan a la población desprotegida.

Las políticas sociosanitarias y económicas adoptadas hasta la fecha, tanto a nivel estatal, autonómico como local, demuestran la incapacidad de su gestión y su falta de liderazgo.

Si no han puesto en marcha medidas más ambiciosas no es porque no se les haya advertido, propuesto o explicado, más bien es por falta de voluntad y porque han hecho oídos sordos, desvelando que en política no es suficiente con hablar bien, sino que es preciso gestionar correctamente. Ahora no es momento de postureos, fotografías vacías de contenido o paseos en coche oficial. Necesitamos a buenos gestores que lideren proyectos viables, ambiciosos y pensados para y por las personas. Por ello, los que tienen en sus manos las llaves de las decisiones deberían aprobar medidas a corto, medio y largo plazo para no dejar a nadie atrás en esta crisis. Si los autónomos no pueden trabajar, tampoco pueden ingresar y si no ingresan, que nos expliquen cómo van a pagar cotizaciones, cuotas, proveedores o impuestos. Es imprescindible que los avales públicos y la liquidez lleguen al tejido empresarial y no se pierdan los recursos por el camino, de lo contrario, puede nuestro sistema económico entrar en colapso. Hoy, desde Europa, tampoco sabemos qué medidas exactamente pretenden adoptar; insisto, estamos, por ahora, solos. Asimismo, insto a que las incipientes medidas aprobadas no se limiten al tiempo que dure el estado de alarma,sino que se prorroguen, porque el impacto económico será mucho más largo. Las cosas no se arreglarán desde los despachos, sino con ingeniosas ideas al alcance de los buenos gestores.