TRIBUNA
Un Ebro sostenible
Presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro
Nuestra sociedad cambia rápidamente y esto exige una constante adaptación individual, colectiva e institucional si queremos garantizar un mundo para los que vengan detrás.
En ese proceso, la gestión de los recursos naturales debe dar respuesta a los exigentes parámetros de sostenibilidad en un entorno de cambio climático, cambio tecnológico y cambio social. Asistimos a un crecimiento de la sensibilidad medioambiental de la sociedad y la gestión del agua debe dar respuesta a ello.
El futuro se construye desde el presente y las decisiones que tomamos van a ser las que aseguren nuestra convivencia y modo de vida. Es imprescindible que en el proceso de toma de decisiones seamos responsables, utilicemos los mejores diagnósticos y expliquemos con claridad a la sociedad los motivos de las mismas.
En la cuenca del Ebro contamos con un marco institucional adecuado y un sistema exitoso para dar respuesta a los retos. Como recoge nuestra legislación, la gestión del agua pivota sobre el respeto a la unidad de la cuenca hidrográfica, tratamiento integral, economía del agua y participación de los usuarios.
Para encarar el mañana, desde la Confederación Hidrográfica nos fijamos el objetivo de dirigir todas las acciones relacionadas con el agua hacia un compromiso de sostenibilidad, en su vertiente ambiental, alimentaria, energética e institucional. El próximo Plan Hidrológico del Ebro será la herramienta que nos lleve hacia allí.
Nuestro objetivo de Ebro Sostenible se articula en cinco ejes. Es necesario profundizar en la mejora del conocimiento (eje 1), aunando actuaciones que incorporen las mejores técnicas y las últimas investigaciones, que nos permitan estar a la vanguardia y ser capaces de anticiparnos. Pero, también debemos difundir este conocimiento a la ciudadanía.
Hay que dedicar esfuerzos a mejorar la gestión del agua y todo lo relacionado con ella (eje 2), incrementando la eficiencia de los sistemas y mejorando el control del agua utilizada. Y la legislación y los cambios de la sociedad obligan a priorizar el objetivo de alcanzar el buen estado de las aguas (eje 3). Para ello, fomentamos actuaciones que contribuyan a disponer de un medio hídrico y de sus ecosistemas asociados con las mejores condiciones ambientales.
También trabajamos para renovar la visión de la dinámica fluvial (eje 4), favoreciendo la recuperación ambiental de nuestros ríos desde una perspectiva de viabilidad económica, legal y social.
Por último, pero no por ello menos importante, el compromiso de la sociedad debe ir dirigido a garantizar los suministros a los usos esenciales (eje 5), asegurando un suministro a las necesidades de agua de la población en una cuenca con una elevada variabilidad temporal de la disponibilidad de agua que da lugar a sequías frecuentes, en un contexto adverso por el cambio climático.
Ampliar el conocimiento, como decía, es fundamental para tomar decisiones y ello se refleja en todos los estudios que se realizan en el proceso de revisión del Plan Hidrológico del Ebro. El Esquema de Temas Importantes, un documento actualmente en consulta pública, recoge las 18 líneas de acción que guiarán el Plan, y recoge temas de gran importancia para la gestión en este territorio, como los caudales ecológicos, el cambio climático o la contaminación difusa, de origen agrario y ganadero.
En infraestructuras como Oliana y Rialb; Santa Ana o el Canal de Aragón y Cataluña, la labor que realizamos para su mantenimiento y conservación es crucial para una buena gestión y la garantía de suministros.
También seguimos trabajando en la ejecución de la segunda fase de la red de regadío de Peramola en compensación por la construcción del embalse de Rialb, con una inversión de 2,2 millones de euros.
Con el objetivo de desarrollar una nueva visión de la dinámica fluvial y gracias a la buena situación de las reservas tras una primavera muy húmeda, la Confederación junto con Endesa ha llevado a cabo una acción coordinada de desembalses del Segre, Noguera Palleresa, Noguera Ribagorzana y Ebro con fines ambientales y de renaturalización de estos cauces.
Sin embargo, desgraciadamente, este año especialmente húmedo ha traído a esta zona de la cuenca afecciones tras el paso de varias borrascas. Para mitigar sus efectos en la comarca de Les Garrigues seguimos trabajando en la recuperación de la capacidad de desagüe de sus cauces.
Queremos lo mejor para los nuestros. Queremos satisfacer nuestras necesidades y mantener el desarrollo social que tanto nos ha costado alcanzar. Pero este desarrollo pasa por tener una mirada amplia, cooperadora que, con la generosidad y el compromiso de todas las partes, permita garantizar un futuro para los que vengan después.
La gestión del agua en la cuenca del Ebro ha sido modélica en muchos aspectos. Hemos conseguido responder al compromiso social en forma de productos y bienes al servicio de la sociedad. Y ello con condiciones ambientales muy favorables. Ese es el camino a seguir, ese es el reto que debemos seguir asumiendo. Y en este contexto, la CHE mantendrá su misión de casa común que pone al servicio de los ciudadanos su conocimiento, experiencia y responsabilidad para alcanzar el objetivo de un Ebro sostenible.