TRIBUNA
Lleida: Ciudad estratégica
Portavoz del grupo municipal popular en la Paeria
En Lleida tenemos que construir un gran proyecto de ciudad para afrontar los grandes retos: la seguridad, el civismo, la recuperación del Centro Histórico, un plan de reordenación urbanística municipal, la recuperación de los barrios o el Horta. También es fundamental un plan para el entorno de la estación de tren para recuperar todos los barrios que confluyen en ella y la nueva terminal de autobuses. Esto nos daría un cambio importante.
Es esencial mirar hacia el futuro y, para ello, servir a las personas. Es imprescindible retener y atraer talento construyendo puentes entre la universidad y el Parque Científico
y Tecnológico de Gardeny, con la complicidad del tejido asociativo, empresarial y cultural, además de los colegios profesionales.
Tenemos que aprovechar nuestra estratégica ubicación a medio camino entre el Pirineo, la costa, Barcelona y Zaragoza para captar inversiones y promocionar la Ciudad. Por ello, las administraciones tienen que poner fin al déficit de suelo industrial, que arrastramos desde décadas, y construir importantes centros de logística. Los centros de logística harán que, desde Lleida, como punto de confluencia por ferrocarril, se transporten mercancías hasta el norte de Europa. Es vital contar con una red de carreteras dignas y seguras. Por ejemplo, la autovía de Lleida-Vall d’Aran, que nos conectará con Francia, y la autovía de Lleida-Tarragona, para transportar mercancías desde el puerto de Tarragona a un futuro centro logístico.
El actual gobierno municipal debería aprovechar la franja de Aragón para situar a Lleida como tierra de acogida y rentabilizarlo desde el punto de vista económico.
Tenemos que tejer una gran área metropolitana con Lleida como capital de la Cataluña interior y capital agroalimentaria y de servicios en conexión con la franja. Todo esto debería de ocupar una gran área estratégica y de influencia.
En Lleida todo es posible a pesar de la falta de implicación y proyecto del conjunto de las administraciones. El resto de ciudades de nuestro entorno no pierden el tiempo y aprovechan y aprovecharán cualquier oportunidad que se les brinde. Así pues, no podemos ni queremos ser menos que los demás y tenemos que utilizar todo lo bueno que tenemos, que es mucho, para liderar un proyecto ambicioso, real y viable: “És l’hora de Lleida” y de la #LleidaImplicada.
Cierto que no tenemos como aliado un gobierno municipal que lidere un proyecto de ciudad, que gestione con eficacia y que, además, siempre llega tarde a la hora de tomar decisiones. Aún así, tenemos que implicarnos todos para conseguir el futuro que queremos.
Los gobiernos quedan en el baúl de los recuerdos, aunque los desastrosos dejan huella, pero las ciudades sobreviven a los pésimos gestores.
Tenemos que constituir, por encima de ideologías y partidos, un lobby lleidatà desde el punto de vista económico, político, social y cultural. En Lleida tenemos unas reivindicaciones legítimas y en interés de la ciudad, viables. Por todo ello, impliquémonos juntos y gobernémonos desde Lleida
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